NUESTRO CASTILLO , NUESTRO CONVENTO , NUESTRAS COSAS. Autor : Pascual Ferrer Mirasol.

 

Cuando Manuel Forcada me invito a escribir en el programa de fiestas, al principio estuve a punto de darle las gracias y de decirle que no me apetecía, que estoy cansado de ser Pepito Grillo. Pero pasados un par de días me dije, total, por una vez más, qué más da, no pido nada para mí, ni que me beneficie, con lo cual, ustedes mismos.

También quiero dejar claro que no soy historiador ni nada parecido, me limito a contaros lo que veo y leo sobre cosas de mi pueblo y a mi manera y si meto la patica, pues ustedes perdonen. Pretendo que los hijaranos miren hacia su Castillo, hacia su Convento, hacia su Patrimonio, hacia su Historia, lo demás, para mí es secundario, poco importara que este escrito este mejor o peor, si se pierde lo mencionado.

En mayo y agosto de 2021, escribí en La Comarca reivindicando el Convento, decir lo mismo una vez más, si nuestro Convento y nuestro Castillo salieran adelante habría merecido la pena. Aunque algunos opinen que todo esto son tontadas que no sirven para nada, Híjar no debería de perder más de su historia, pues estos lugares fueron origen de muchas cosas. 

Me llama mucho la atención, cuando gentes de Híjar visitan otros lugares de la geografía mundial y vuelven emocionados de la cantidad de cosas nuevas que han visto, y sobre todo ruinas de castillos y cosas parecidas.

Pues entre ruinas estamos, las nuestras. Repito, no soy historiador ni nada parecido.

Según los datos, el castillo de Híjar ya existía en tiempos de los árabes, y de ellos viene el nombre de Ixar, (la fertilísima), fue reconquistado a los árabes en el reinado de Ramón Berenguer IV, entre 1137 y 1162. Podríamos llenar un libro de muchas páginas con las historias de este monumento, pues fue palacio de barones, duques, de Cabrera, cuartel de la Guardia civil, etc. En él se hospedaron reyes de Aragón y de España. Hay diferentes escritos que describen el castillo en su historia. En los últimos siglos fue víctima del expolio y en 1977, para quitar el peligro de derrumbamiento, pues se tiro y a otra cosa. En 1986 el pleno del Ayuntamiento de Híjar decidió emprender obras para la Conservación y Restauración del castillo. Se hizo un estudio para intervenir en la consolidación de las ruinas existentes, fue incluso publicado por el Heraldo de Aragón el 09/09/1986. Pero hasta ahí llegamos, después como no hubo continuidad, pues olvido, abandono y todo lo que ustedes quieran. Pero nada bueno. 

En 1987 se realizaron excavaciones. En el Rujiar II, en el año 2000, se publicaba: Excavaciones arqueológicas en el castillo palacio de Híjar. Por Miguel Ángel Zapater Baselga. Arqueólogo. Guarda de Monumentos del Gobierno de Aragón. Estudio digno de ser leído y del que solo os transcribo esto: “Resumiendo, éste es el caso del castillo-palacio de Hijar: estamos ante un B.I.C. con la categoría de Monumento. Con relación al estado de conservación en que se encuentran los restos de este monumento, diremos que el artículo 33.1 de la referida reglamentación jurídica no deja dudas sobre los deberes que tienen los propietarios y los titulares de derechos: …tienen el deber de conservar adecuadamente el bien”. 

“Asimismo en el artículo 6.1 se hace mención directa al deber de conservación de los bienes integrantes del Patrimonio Cultural Aragonés indicando que: Todas las personas tienen el deber de conservar el Patrimonio Cultural Aragonés, utilizándolo racionalmente y adoptando las medidas preventivas, de defensa y recuperación que sean necesarias para garantizar su disfrute por las generaciones futuras”.

“Por otra parte en el artículo 6.2 leemos: ... las personas que tengan conocimiento de una situación de peligro o de destrucción consumada o inminente o del deterioro de un bien del Patrimonio Cultural Aragonés deberán, en el menor tiempo posible, ponerlo en conocimiento del Ayuntamiento correspondiente, del Departamento responsable de Patrimonio Cultural o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, quienes comprobarán el objeto de la denuncia y actuarán conforme a Derecho”.

“Así pues todos nosotros, propietarios y titulares de derechos, o no, de bienes culturales tenemos el derecho y la obligación de conservar, proteger y difundir una riqueza histórica legada por nuestros antepasados con el fin de que también la puedan disfrutar y guardar las generaciones venideras. Es tarea de todos”

Hoy, una parte del Castillo son jardines preciosos y la otra, ruinas abandonadas, que consolidadas y protegidas debidamente, podrían ser visitadas y presumir de ellas.  

El Castillo y el Convento. ¿Nos importan? Cuando pase el tiempo no valdrán lamentaciones. Mirando fotos antiguas, que tanto nos gustan, veremos nuestro fracaso por dejar perder tanto patrimonio, tanta historia, nuestros orígenes.

El 10 de noviembre del año 1300, fundaron un convento. La viuda de Pedro Fernández señor de Híjar, Marquesa Gil de Rada, se hace freyra de la Orden de las Canonesas del Santo Sepulcro y funda una comunidad religiosa en la iglesia y casas de Santa María de la Villa Vieja de Híjar, lugar llamado Campillo. Dotándola de varias propiedades suyas para su sostenimiento.

En 1517, se comenzó la construcción del actual convento y se terminó en 1524. Fue por orden de Luis Fernández de Híjar y Arellano. Adjudicado a los Franciscanos Menores y Observantes, a la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles. Este mismo señor, en 1519 encarga a los Franciscanos que residían en le ermita de San Antón, antes sinagoga judía, la organización y mantenimiento de la Semana Santa con un rito estrictamente cristiano. Así se celebró en 2019.

Siguió con sus andaduras en 1835 la desamortización de Mendizábal, más tarde lo habitan monjas Clarisas 1841-1858, queda abandonado hasta 1902, con expolio y venta de sarcófagos, es reconstruido y llega hasta 1936, en que es incendiado. Desde entonces olvido, más expolio y más triste olvido.

Desde el Centro de Estudios del Bajo Martin, hasta 2003 Centro de Estudios Hijaranos, en su revista El Adarve, se vino reivindicando la figura del Convento. En 2002, en El Adarve número 13 con un estudio de Vicente Gómez Arbiol, sobre su fundación y primeras andaduras, así como artículos sobre su historia por parte de Cándido Marquesa Millán, Luis Longas Otin y el que esto escribe. En El Adarve número 14 se hablaba de la visita a Híjar y al Convento de los franciscanos con su superior provincial al frente. Coincidieron con los hijaranos que allí convivieron con los frailes siendo niños, (José Mallor lo dejo por escrito).

En el año 2004 en El Adarve número 20 se informaba sobre los actos de la visita al mencionado Convento por parte de toda la plana mayor de las Canonesas del Monasterio de Zaragoza, en un acto que se denominó “Homenaje a Marquesa Gil de Rada”

Así se ha ido pasando el tiempo y así se sigue deteriorando esta parte básica de la historia de Híjar, de su comarca, sus gentes y quizá hasta de la Ruta del Tambor y el Bombo, no olvidemos que la celebración cristiana de la Semana Santa y los Calvarios son obra e iniciativa de los franciscanos. Queda poco tiempo. Sería lógico afianzar sus ruinas, hacer que fuera posible su visita y contar su formidable historia. Seguro que con excavaciones arqueológicas todavía sería más formidable.

El día 8 de junio de 1921 llegaba una noticia desde Hispania Nostra por iniciativa de Sergio Pérez Mallor: «Inclusión en la Lista Roja del Convento de Nuestra Señora de los Ángeles de Híjar (Teruel), como forma de llamar la atención sobre su estado e impulsar su conservación» A lo largo del mes de julio de 2021 los periódicos de La Comarca, Diario de Teruel y Heraldo de Aragón se hacían eco de esa inclusión. Hasta ahí todo bien, pero ahora llegamos al… ¿y a partir de ahí?

El que escribe esto preguntó por la situación del Convento al alcalde de Híjar, y me contestó que algunas cosas se han hecho, incluso algunos estudios. También me comentó que en estos momentos no hay nada sobre él, pero que desde luego es un bien que se debería de tratar de guardar, consolidando las ruinas, aunque está complicado y que sería algo a plantear en los próximos dos años.

Los caminos actuales del Castillo y del Convento de Híjar son de ruina. Espero que los escritos y fotografías del Castillo y del Convento, no sean dentro de unos años, el testimonio de nuestro fracaso. En el Rujiar XV del año 2014 hay un artículo “Patrimonio perdido en Híjar”. Creo que no es el camino.

 “Cuenta la leyenda que un día se incendió el bosque. Todos los animales huían. El jaguar vio pasar sobre su cabeza al colibrí…en dirección hacia el fuego. Al instante, lo vio pasar de nuevo. Observo este ir y venir. ¿Qué haces colibrí?, le pregunto. Voy al lago – respondió el – tomo agua y la echo al fuego para apagarlo. El jaguar sonrió y le dijo. ¿Estás loco? – ¿Crees que vas a conseguir apagarlo con tu pequeño pico tu solo? No – respondió el colibrí – sé que solo no puedo. Pero ese bosque es mi hogar. Me alimenta, me da cobijo a mí y a mi familia, y le estoy agradecido. Soy parte de él. Sé que solo no puedo apagarlo, pero he de hacer mi parte”.

Felices Fiestas.

Pascual Ferrer Mirasol. 

Centro de Estudios del Bajo Martin.