Cuando el calor aprieta no hay nada más refrescante y que apetezca más que un chapuzón al aire libre, en un sitio no muy masificado y donde se pueda disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Pequeños remansos de bienestar, en forma de cascadas y pozos de agua, que se extienden a lo largo y ancho de la provincia de Zaragoza.
En Zaragoza, son muchas las pozas, piscinas naturales, playas continentales y embalses donde poder disfrutar de un baño refrescante para hacer frente a la canícula y en agosto parece que los termómetros no nos van a dar tregua, por lo que es el momento de elegir cualquiera de estos destinos y darse un buen chapuzón.
Hasta hace unos años, La Paradera era el lugar que los vecinos de Ibdes elegían para refrescarse en las tardes agobiantes del verano. Desde hace un tiempo, las piscinas municipales han ido ganando terreno, pero este enclave natural sigue siendo un buen lugar para refrescarse y disfrutar de la naturaleza bajo la sombra de un enorme madroño. Una vez puestos a remojo, La Paradera ofrece la posibilidad de disfrutar de un buen rato de lectura o incluso de una buena merienda campestre gracias a la zona habilitada para ello. Y aprovechar la escapada para ver la gruta de Las Maravillas, que merece mucho la pena.
Para llegar a Ibdes, hay que tomar la salida (Alhama de Aragón) y continuar … km por las carreteras ….. y A-1501, bordeando el Embalse de la Tranquera.
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