En mi pueblo hay una plaza
grande y limpia ¡como un sol!
donde el tiempo se engalana
de costumbre y tradición.
En mi pueblo hay una plaza
de raíces y esplendor,
donde jugar a ser niños
aunque ya seas mayor.
En mi pueblo hay una plaza
que guarda en cada rincón
las almas que ya partieron,
pero que nadie olvidó.
En mi pueblo hay una plaza
que se llena de calor
cuando se prende la hoguera
de leña, y de corazón.
En mi pueblo hay una plaza:
asados, risas, color,
por la fiesta y la alegría
del carácter de Aragón.
En mi pueblo hay una plaza
dedicada a san Antón
que la bendice y la cubre
con su manto protector.
¡Viva San Antón!
Autora : Teresa Rubira.
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