Karlos Arguiñano lleva tiempo enamorado de nuestra tierra. Desde sus numerosos viajes a Motorland como propietario de una escudería de motos fue conociendo todos los pueblos de la zona. Cuando se enteró de que la Casa del Hijarano estaba cerrada empezó a movilizar a su familia y presionó a sus hijos para que alguno se encargase de reabrir las puertas de ese edificio tan emblemático.
Finalmente se ha animado Joseba, que ya ha demostrado su desparpajo en la televisión y está convencido en que el proyecto va a ser un éxito. Este simpático cocinero de 38 años ha comentado a los medios: "Mi padre me ha llevado varias veces a Alcañiz y me gustaba parar en Híjar. Son gente encantadora y quiero esforzarme en darles lo mejor. También me habló mucho de este pueblo Jorge Lanuza 'El Pirru', que estuvo un tiempo trabajando con nosotros y voy a lanzarle una oferta irrechazable para que sea mi mano derecha en este negocio".
Los compromisos televisivos de Joseba en ETB no le permitirán estar tanto como le gustaría y formará a sus empleados para que ofrezcan una carta del máximo nivel gastronómico.
Arguiñano tenía ganas de abrir ya en estas fechas navideñas, pero la burocracia es lenta, además de las discrepancias con el Ayuntamiento porque quería cambiar el nombre a "Casa del Arguiñano". Finalmente estiman que abrirán en enero. "Queremos aprovechar la celebración de los dos duatlones e involucrarnos en colaborar con patrocinio, almuerzos o lo que podamos. Y además me gustaría participar en el de larga distancia de Campeonato de España, ya que es una de mis pasiones y estoy entrenando dúramente para ello", afirma el cocinero, que a la vista está que mantiene una forma física envidiable.
En la inauguración aseguran que estará la familia al completo. Recordemos que Karlos Arguiñano tiene siete hijos y trece nietos. Una saga de excelentes cocineros que se quieren involucrar en el diseño de los nuevos platos y animar al valiente Joseba que se va a convertir en un hijarano más.
Os lo estáis tomando como inocentada y están negociándolo para abrírselo.
ResponderEliminarEl Calvario no tiene narices a levantarlo ni toda familia Arguiñano. Está gafado.
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