El recorrido, de apenas 1 kilómetro, mejora la seguridad de los antiguos apoyos del siglo XIX.
La presa del río Escuriza, una de las más antiguas de España –fue puesta en servicio en 1898–, es ya visitable sin peligro gracias a las nuevas pasarelas que ha instalado la Comarca Andorra-Sierra de Arcos en el congosto. El recorrido a pie desde Alloza, de ocho kilómetros, puede acortarse a uno con vehículo gracias al acondicionamiento de la pista de acceso y de un aparcamiento.
Al embalse se accedía por unas antiguas pasarelas hechas en su día con las chapas de los barriles de dinamita que horadaron el entorno para su construcción y que servían a los técnicos para llegar desde la casa de pantanero. El proyecto ha incluido la renovación de los apoyos, unas modernas estructuras metálicas que cumplen con los requisitos de seguridad actuales y que han tenido que alzarse tres metros para cumplir con la normativa de inundabilidad de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
El proyecto ha incluido también la señalización del camino de acceso desde Alloza, que comienza en la carretera A-1402 hacia la Venta la Pintada y Crivillén, así como la limpieza del sendero.
Además, se ha adecuado un aparcamiento para los senderistas junto a los vestigios de dos antiguas edificaciones, donde se ha instalado un panel informativo. Desde allí se inicia el sendero que da acceso a la presa en apenas un kilómetro de distancia y 65 metros de desnivel. Para ello hay que adentrarse en el congosto y caminar alternando tramos de tierra con las secciones equipadas con pasarelas.
Base de la presa y corona
A los 700 metros de comenzar, el sendero se bifurca en dos: por la derecha se llega hasta la base de la presa y a los mecanismos de toma de agua; mientras que por la izquierda se asciende hasta la altura de coronación del embalse, desde donde se puede contemplar la magnitud de esta imponente obra histórica y la belleza del marco paisajístico.
La actuación ha sido financiada con 74.865,71 euros del Fite 2019 y 16.000 euros del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino que desarrolla desde hace un año la comarca, a lo que ha añadido fondos propios.
Las antiguas pasarelas estaban en tan mal estado que el sendero era realmente peligroso. No solo para los curiosos que se acercaban a conocer el embalse, sino también para los propios usuarios de la comunidad de regantes propietaria del pantano, que tienen que acceder a la base de la presa para distintas operaciones, explicó la técnica de Turismo y Cultura comarcal, María Ángeles Tomás.
Mejor con casco
A pesar de la sencillez del recorrido, son habituales los desprendimientos, sobre todo en días de lluvia, viento o por la presencia de animales. Por ello, se recomienda utilizar casco para recorrerlo y suspender la excursión si las condiciones meteorológicas no son buenas. Y eso que antes de empezar las obras se hicieron trabajos de saneamiento de la ladera para minimizar los riesgos.
La del pantano de Escuriza –también llamado embalse del Congosto o de Híjar, precisamente por abastecer a su comunidad de regantes– es una presa de arco por gravedad situada en la cuenca del arroyo Escuriza, principal afluente del río Martín, dentro de la cuenca del Ebro y en el punto en el que se encuentran los términos municipales de Alloza, Oliete y Estercuel.
El sendero objeto de la intervención fue el que durante la ejecución de las obras (1880-1898) servía a los técnicos para ir de la casa donde residían hasta el pie de la presa, ya que el resto de obreros contaba con un poblado hoy inundado por el embalse.
Será PR-TE 93
El nuevo sendero comarcal forma parte de un proyecto más amplio que es la Senda del Escuriza, un sendero turístico llamado PR-TE 93 que ya está señalizado desde Ejulve al Monasterio del Olivar –pasando por Gargallo, Crivillén y el Moncoscol (Estercuel)– y que el Plan de Sostenibilidad Turística en Destino en el que trabaja la comarca llevará hasta Ariño pasando por el pantano.
Por el momento, en dirección hacia el pinar de La Codoñera de Estercuel está en proyecto unir las pasarelas del Congosto con la cola del pantano, por la margen derecha, una zona “espectacular porque la pared va casi vertical al pantano”, explicó Tomás. La nueva senda complementaria tendrá alrededor de dos kilómetros de longitud, en dirección hacia el cercano Monasterio del Olivar.
Fuente : Diario de Teruel .
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