miércoles, 27 de julio de 2022

PETICION DE LOS LECTORES : La poesia de Francisco Montero Galvache, " Bajo los tibios azules de los cielos hijaranos ."

 



En el día de hoy, queremos dar respuesta a un amable lector, ( Antonio ), que hace unos dias nos pidio si podriamos publicar entera la poesia de Francisco Montero Galvache, que recito en el II Pregón de la Semana Santa de Hijar en Zaragoza, en el año 1967.

BIOGRAFIA:

(Francisco Montero Galvache (San Fernando, 8 de mayo de 1917 - Sevilla, 29 de septiembre de 1999) fue un escritor, novelista, poeta y periodista español. A lo largo de su carrera llegó a colaborar con numerosos medios, ejerciendo también de comentarista de eventos taurinos y deportivos.

Nació en la localidad gaditana de San Fernando en 1917.​

En junio de 1936 fundó en Jerez de la Frontera la revista literaria Cauces,​​ de la cual sería uno de sus editores desde el comienzo de la Guerra civil.​ En su haber también estuvo la fundación de la revista sevillana Christus,​ dedicada a la Semana Santa. En el ámbito periodístico colaboró en numerosos diarios, como Córdoba,​ ABC de Sevilla,​ F.E., La Vanguardia, Ya o España. Llegó a ser director del diario Ayer de Jerez de la Frontera,​ perteneciente a la Cadena de Prensa del Movimiento.

Considerado un gran novelista, ha sido adscrito al grupo de novelistas de posguerra.​ Fue autor de obras como El mar está solo (1953) o Las manos también lloran (1958).​​ También destacó en su faceta como orador, realizando numerosos pregones de Semana Santa en Cádiz, Jerez de la Frontera ,Sevilla e Hijar ( Teruel ).



BAJO  LOS  TIBIOS  AZULES  DE  LOS  CIELOS  HIJARANOS .




Bajo los tibios azules

de los cielos hijaranos,

dos orillas tiene el río

de la Salve y sólo un llanto,

que se esta muriendo Cristo

entre Carmenes y Arcos.


Bajo los cielos de Hijar

todo es remoto y lejano.

Por si Igar fenicio entra

en ella el Mediterraneo.

Arse la llamaba Roma

dandole empaque Cesáreo,

Ixar la nombran antiguos

etimólogos arábigos.


Reyes de todos los tronos,

pusieron sus nobles manos

en los telares ilustres

de sus reales bordados:

Alfonso el Batallador,

o aquel otro Alfonso, El Casto,

o aquel Rey Jaime I,

recibieron por vasallo

el Señorio sin sombra

de los nobles hijaranos.


Todos a una por Cristo,

fieles a Cruz hijosdalgos,

con piedra de fundaciones

y gallardia de cruzados.

Con heroicas caridades

de signos hospitalarios.

Hijar levanto su espíritu

alerta a todos los ámbitos,

con sus nombres de Justicias ,

de frailes y de soldados,

de altivos Césares ínclitos

en sus cobres numismáticos.


Bajo los tibios azules

de los cielos hijaranos

dos orillas tiene el río

de la Salve y solo un llanto,

¡ que se esta muriendo Cristo

entre Carmenes y Arcos. !


Bajo los cielos de Hijar,

resuenan en su Calvario

con miticas resonancias

nombres antiguos e hidalgos.

Viene desde Peñaranda

hecho río, el Sol cantando,

buscando en la luz del Ebro

sus caudales marianos,

y coronador en ellos

de Salves y de Rosarios.


Por la Mancha albaceteña

ruedan ecos hijaranos

y por la verde Granada

de la Gavia y por los altos

riscos de las Alpujarras

de cielos alarcanianos.


Y así con la Cruz a cuestas,

Hijar de tambor y palio,

penitente, conmovida,

rezo a rezo,paso a paso,

como Zaragoza es

Pilar a la Salve izado ,

es Arcos para las palmas

de su Domingo de Ramos.


Y arcos siempre, arquitectura

con cupula en su Calvario,

sosteniendo la oración

de su mediodia santo

mientras vestido de cielo

sigue cantándola el cántico.


Bajo los tibios azules

de los cielos hijaranos

dos orillas tiene el río

de la Salve y solo un llanto,

¡ que se esta muriendo Cristo

entre Carmenes y Arcos. !


Campera de rubio trigo,

de pastores solitarios, 

de monte, silencio y brisa,

de campo sol y ganado,

entre Ariño y Albalate

Hijar vio sobre su manto

la súbita aparición

de su Virgen de los Arcos.


Arcos, septiembres de huertas ,

de espiga , heno y regazo .

Arcos en su viejo puente

de su rio Martin dorado.

Arcos del viejo Cabildo

luz para sus Viernes Santo.


Arcos ahi en santa Ana

tamboreros y nostálgicos.

Arcos de la plaza ascética

de la Villa, Arcos, Arcos...

Y en ellos el hondo Carmen

intercesor y sabático.


Carmen patronal y alegre

nube de rezos estáticos.

Carmen promesa y aroma

de buena muerte manando.

Carmen tradición y culto.

Carmen de misa y rosarios...


Bajo los tibios azules

de los cielos hijaranos

dos orillas tiene el río

de la Salve y solo un llanto,

¡ que se esta muriendo Cristo

entre Carmenes y Arcos. !


Autor :  Francisco Montero Galvache.



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