domingo, 12 de septiembre de 2021

¿QUÉ ERA LO QUE ESTUDIABA UN NIÑO DE HIJAR, ALLÁ POR EL AÑO DE 1565? Autor : Enrique Garralaga Robres.


La situación de los planes de estudios de Enseñanza Primaria y Secundaria en España no invita al optimismo. Tan pronto como un Gobierno de derechas es sustituido por otro de izquierdas, o viceversa, da la impresión de que lo primero que se le ocurre al Ministro de Educación entrante es elaborar un nuevo plan de estudios, para derogar el anterior lo más pronto posible. Esta discontinuidad es muy perjudicial para los alumnos. Además, tanto en el uno como en el otro caso, es bien evidente la intención de aleccionar a los niños en la ideología propia del Gobierno de turno.

Lo ideal sería que se estableciese un pacto entre los diversos partidos, para implantar un plan de estudios estable, aunque abierto a la posibilidad de irse adaptando a las novedades propias de los tiempos actuales, y por supuesto, eliminando todo intento de influir ideológicamente en los estudiantes. Pero dada la situación política actual en España, parece ser que esto es pedir demasiado.

Ya sé que no es este el lugar más apropiado para entrar en este debate, pero no pude evitar el pensar en ello el otro día, cuando encontré por casualidad, en una biografía antigua, el “currículo escolar”, como ahora se dice, de un niño de Híjar que vivió en el siglo XVI.

Lo primero que hay que tener presente es que, a pesar de los defectos que acabo de señalar, la Educación en la España de hoy tiene la enorme ventaja de ser obligatoria y gratuita. En aquella época eran muy pocos los afortunados niños que podían recibir educación; solo lo hacían aquellos cuyos padres podían permitirse el gasto correspondiente.

La familia de los Bautista de Lanuza era una de esas familias pudientes. Sus hijos Martín y Jerónimo nacieron en Híjar en 1550 y 1553 respectivamente.


Martín Bautista de Lanuza

Andando el tiempo, Martín se convirtió en un afamado jurista a quien consultaron en varias ocasiones los Reyes Felipe II, Felipe III y Felipe IV.

Llegaría a ser Regente del Consejo de Aragón en unos tiempos muy difíciles, porque en 1591 se sublevó la ciudad de Zaragoza contra Felipe II por un asunto que en realidad no era importante (la fuga de Antonio Pérez, secretario de dicho Rey a Aragón), pero que supuso una violación de los Fueros aragoneses. El Rey envió su ejército a Aragón, derrotó a los sublevados e impuso la pena de muerte al Justicia Juan de Lanuza,  al Duque de Villahermosa, al Conde de Aranda y a varias personas más.

Gracias al aprecio que sentía Felipe II por Martín Bautista de Lanuza, consiguió éste detener varias ejecuciones, aunque no pudo evitar que el Rey derogara una parte importante de los Fueros aragoneses. Posteriormente, Martín fue Justicia de Aragón, desde 1601 ininterrumpidamente hasta su muerte en 1622. Un busto en la Plaza de San Blas de Híjar nos recuerda su figura.


Jerónimo Bautista de Lanuza

Una anécdota sorprendente para aquella época es la siguiente: en la familia Bautista de Lanuza, de ninguna forma querían que uno de sus hijos siguiese la carrera eclesiástica. Cuando Martín supo que su hermano menor Jerónimo había entrado en el Convento para hacerse fraile, salió furioso de su casa a buscarlo empuñando una espada, con la intención de matarle. Entre varias personas consiguieron calmarle y que no cumpliera su amenaza. Los dos hermanos se reconciliaron, pero de momento, Jerónimo no se quedó en el Convento de Híjar.

Algunos años después, Jerónimo ingresó en la Orden de los Dominicos, en la que desempeñó varios cargos importantes. Llegó a ser Obispo de dos diócesis aragonesas, Barbastro y Albarracín, donde murió en 1624. Nos recuerda su figura un lienzo pintado en la capilla de San Braulio, en la Iglesia de Híjar.

Y para terminar, copio un breve texto que nos describe qué era lo que estudió Jerónimo cuando era niño. No tengan en cuenta algunas faltas de ortografía, porque en realidad no lo son; entonces aún no existía la Real Academia de la Lengua Española. Dice así:

“Aprendió las primeras letras de leer y escribir en Ixar, en una Iglesia de San Antonio Abad, donde con los demás niños de la villa se juntaba a ese exercicio. Conseguido esto, le enviaron sus padres a estudiar gramática a Albalate, villa poco distante de la de Ixar, donde con opinión de grande humanista y cuidadoso Preceptor enseñaba las lenguas latina y griega el Maestro Miguel Gil. Empezó a los diez años el estudio de la gramática latina y también estudió la griega con gran éxito. Teniendo sus estudios este buen estado por el año 1565 acordaron sus padres de embiarlo a Zaragoza para que allí aprendiese desahogo y cortesía.”

¡Qué asignaturas más curiosas se estudiaban en aquelos tiempos!l


Autor : Enrique Garralaga Robres.


10 comentarios:

  1. Desahogo y cortesía, que bueno.

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  2. En España es urgente un acuerdo para la educación mande quien mande.

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  3. Mientras se polítice todo , mal vamos....y a día de hoy todo esta politizado no hay criterio más allá

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  4. Que razón tienes. La educación no se puede dejar en manos de políticos sin escrúpulos que sólo buscan fines partidistas . El resultado es ciudadanos sin criterio y totalmente manipulables.
    Estupendo artículo.

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  5. La educación está politizada, los sindicatos campan a sus anchas y ya se sabe…

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  6. Maldito CSIF, el mal que está haciendo a la educación.

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  7. La política debería no influir en los Planes de Estudio pero desgraciadamente hoy es una utopía , alcanzada ya en algunos países a los que hay que imitar, por ejemplo Noruega.
    Esperemos y confiemos que se resuelva en el futuro.



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  8. Enrique, tenemos los políticos que merecemos , todos quieren mandar y en vez de buscar consensos para mejorar la vida de sus votantes, hacen que discrepancias que ellos no solucionan, lleguen al pueblo.

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