“Se sabía que donde estaba la ermita de San Antonio hubo un templo judío, pero no que estuviera entero”, afirma
Antonio Hernández es arqueólogo de la empresa Acrótera y fue el responsable de las dos primeras fases de la excavación de la ermita de San Antonio de Híjar, que sirvió para confirma la hipótesis de que allí estaba la antigua sinagoga. Los resultados de la excavación se han plasmado en el libro La antigua sinagoga de Híjar.
-¿Cómo se constató que era una sinagoga?
-Se habían hecho catas hace unos años que no resultaron concluyentes, pero a la hora de restaurar la ermita de San Antón la Comisión Provincial de Patrimonio planteó que había que hacer una excavación arqueológica, que se realizó a lo largo de 2017 y los resultados fueron concluyentes, todo el edificio era sinagoga.
-¿Qué se descubrió?
-La base de la tribuna, el Tevá, con el arranque de escaleras, lo que permitió saber que era la sinagoga. En el informe apunté que detrás del altar había unas yeserías que podían ser del hejal, el nicho donde los judíos guardaban los rollos, y apunté la posibilidad de que se descubrieran más restos en el alzado de las paredes, que fue donde se localizaron después las pinturas de la menorá. Había tantas evidencias que en la siguiente fase tuvieron que cambiar el proyecto, se desmontó el retablo y se vio el hueco del hejal.
-Han publicado un libro sobre estos hallazgos, ¿no es así?
-Ante el interés de los restos y la lentitud de la administración decidimos publicar los hallazgos y contamos con diferentes arqueólogos que han trabajado en todos los procesos.
-¿Hay otros elementos típicos de una sinagoga?
-Sí, ha salido en una pared una ventana tapiada desde la que las mujeres seguían el servicio religioso y se descubrió la puerta original, que no es la actual de la plaza, sino que daba a la parte trasera, porque en las sinagogas el acceso queda oculto a las miradas.
-¿Por qué son tan importantes estos hallazgos?
-Es la primera sinagoga que se conoce con evidencias claras en Aragón, hay hipótesis y algún resto, pero en Híjar está todo, desde las evidencias arqueológicas a los documentos o las pinturas. A nivel peninsular guardaría el cuarto lugar, tras las dos de Toledo y la de Córdoba, que están muy restauradas. Es un hallazgo muy importante porque apenas hay restos, salvo las ruinas de las de Lorca y Molina de Aragón. Es un patrimonio importante y maltratado por la expulsión hebrea. Resulta un poco injusto que se dé tanto bombo a restos romanos o ibéricos, o incluso a los castillo, y un elemento patrimonial que es prácticamente único siga oculto.
-¿Arroja luz sobre la presencia judía en la Edad Media en Aragón?
-Hay restos muy claros que permiten definir cómo sería de un modo completo las sinagogas en el reino de Castilla y Aragón en el siglo XV.
-¿Qué diferencias hay entre la sinagoga de Híjar y las de Toledo o Córdoba?
-Las sinagogas monumentales de Toledo y Córdoba son del siglo XIII y XIV y aparecen decoradas con yeserías de estilo mudéjar, la de Híjar está decorada con yeserías, pero son góticas porque es del XV y además tiene decoración pintada. Por otro lado, la de Híjar se ha descubierto completa, no solo está el edificio sino todos los elementos: tribuna, ventana, pinturas con motivos judíos o puerta de acceso, entre otros.
-¿Cuánto tiempo se usó?
-Hay dos documentos referidos a la sinagoga, uno es el permiso que dio el arzobispo de Zaragoza en 1410 para reformarla y el otro es el testamento del señor de Híjar de 1517 que dejó escrito que las casas que han sido sinagoga se usen como iglesia dedicada a San Antonio de Padua. Había mucha legislación sobre los judíos, el papa Benedicto XIII prohibió la construcción de nuevas sinagogas, pero en Aragón el rey les protegía y la solución era modificar las que ya existían. En la excavación arqueológica vimos que había evidencias de una sinagoga anterior, incluso se vio que había restos de época ibero romana donde estaba la sinagoga.
-¿Se sabía que en la iglesia de San Antonio había una sinagoga?
-Estaban esos documentos antiguos que vinculaban ese solar con una sinagoga, se pensaba que existió pero que se destruyó para construir la ermita, pero no se sabía que estaba la sinagoga tal cual. Con la literatura de los judíos siempre se tiende a exagerar y una cosa son las hipótesis y otra es confirmarlo con evidencias. El caso de Híjar es excepcional, posiblemente porque estaba recién construida, estaría bastante bien, no habría dinero para hacer una nueva y se transformó en iglesia.
-¿Se podrían descubrir más restos en Híjar?
-Sí, se hicieron unas pequeñas catas en la pared principal para ver qué había debajo y salieron diferentes capas de pintura, primero de la iglesia cristiana y luego de la sinagoga. Lo que queda claro es que todas las paredes, suelo y techumbre mudéjar se hicieron para la sinagoga judía
-¿En qué momento está la restauración?
-Faltarían todas las pinturas, hacer más catas en las paredes, el proyecto inicial era de consolidación del edificio para que no se hundiera, porque había problemas y grietas, pero al ver la importancia de los restos se decidió continuar, aunque no se ha hecho un proyecto de restauración completo.
Fuente : Diario de Teruel.
Y no viene nadie a visitarla...
ResponderEliminarSi sirve para que venga gente a visitarla y a gastarse el dinero en el pueblo bienvenida sea, pero si no...
ResponderEliminarNosotros sabemos que hay una Sinagoga en Hijar y los judíos lo saben ? En Israel lo saben?
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