Los pueblos de la Ruta llaman a la responsabilidad y a no salir a la calle con tambores y bombos. Autora : Maria Quilez.

 

Instan al toque "en la intimidad" de las viviendas y sólo entre convivientes y confían en el año que viene para recuperar los actos.

Los pueblos de la Ruta del Tambor y el Bombo afrontan su segunda Semana Santa de pandemia. Después de la suspensión de las jornadas de convivencia, la Pascua llega sin procesiones ni actos multitudinarios. Los ayuntamientos y las juntas de cofradías y coordinadoras de los nueve pueblos coinciden, y así lo han trasladado a los vecinos, en no “poner en riesgo” la salud de los vecinos y no recomendar que la gente salga a la calle con tambores y bombos. Tampoco van a promover actos de ningún tipo, al margen de los toques «en la intimidad» de las viviendas.

En el caso de Albalate del Arzobispo, por ejemplo, lo único que se contempla es el acto de Romper la Hora el Jueves Santo por la noche desde las casas, balcones y ventanas; cumpliendo el toque de queda. “Estamos viendo el final del túnel con la vacunación y no podemos volver a caer en otra ola”, explicó la alcaldesa, Isabel Arnas.

“No podemos salir a la calle en cuadrillas porque nos acabamos juntando con otras cuadrillas y ponemos en grave riesgo a todos los vecinos. Claro que se puede tocar en la intimidad, pero nada más”, dijo por su parte el alcalde de Híjar, Luis Carlos Marquesán. «Estamos en un momento importante y tenemos que ser prudentes y recatados para mirar el futuro con esperanza», apoyó el alcalde de La Puebla de Híjar, Pedro Bello. «Tenemos que tener paciencia. Intentaremos recuperar con mucho sentimiento la Semana Santa de 2022, cuando echaremos de menos a muchísima gente», añadió Alfonso Pérez, alcalde de Samper de Calanda. El alcalde de Urrea de Gaén, Joaquín Lafaja, reconoció que está siendo «muy duro» vivir otra Semana Santa sin actos. «No se pueden prohibir las cosas pero estamos en que no se haga absolutamente nada. Celebraremos todo en nuestro mundo interior», señaló

En Andorra se está trabajando con la Junta Local de la Semana Santa en algún acto simbólico o telemático y en Alcorisa también se dedicarán en redes sociales vídeos, documentales y recuerdos a actos relevantes como el Drama de la Cruz.

En Calanda, donde la Rompida es al mediodía de Viernes Santo y, por tanto, no hay toque de queda, el Ayuntamiento y la Coordinadora han hecho un llamamiento a la responsabilidad de los vecinos y han instado a tocar el tambor y el bombo «desde el interior de nuestras viviendas y/o en la puerta de las mismas». El alcalde, Alberto Herrero, adelantó que la entrada a la plaza de España estará restringida para la gente el Viernes Santo por la mañana. Para evitar aglomeraciones y rebrotes se ha optado por retransmitir las procesiones desde megafonía, tal y como se hizo durante la Semana Santa del año pasado. “Lo importante es poder celebrarlo al año que viene y poder hacerlo todos juntos”, dijo.

En Alcañiz, donde no se rompe la hora, las mayores concentraciones se dan en las procesiones, ya suspendidas por el Arzobispado hace meses, y la noche del Viernes Santo, cuando los alcañizanos salen a tocar por cuadrillas. “Nosotros invitamos a la gente a tocar en balcones y las casas pero no es posible juntarnos en cuadrillas. Es mejor pecar de prudentes en este momento», apuntó el acalde, Ignacio Urquizu, quien subrayó que se están preparando paneles para exponerlos en la calle, entre otras propuestas.

Fuente :  www.lacomarca.net