Pues de eso se trata con esta invitación: de rescatar “Historias de nuestras torres” a través de un libro.
Un libro sin ánimo de lucro, del que solo se harán los ejemplares que los autores demanden.
Porque... la vida va pasando, los nuestros se fueron y heredamos el testigo. Por eso sería algo precioso, y un buen homenaje a ellos, dejar por escrito esos testimonios para que puedan ser leídos y disfrutados por las siguientes generaciones. Si no lo hacemos, se perderán para siempre.
Las historias ya las tienes y las sabes contar verbalmente. Ahora solo te queda que algún hijo o nieto, te puede pasar los textos al ordenador, así que no hay motivo para preocuparse
De entrada, seguro, vendrán las dudas... ¿Yo en un libro? ¿Lo sabré escribir bien para ser publicado? ¿Cómo de largo? ¿Qué me costará? Etc. Etc. Todas te serán resueltas, lo primero es animarse.
¿Por donde empezar? Pues por algo muy bonito, muy entrañable, muy de dentro..
– Saca del armario tu vieja cajica de zapatos, o de membrillo, o carpeta donde las guardes.
Busca alguna foto hecha a la torre o en la torre, y a tirar de recuerdos para contar:
Quién de tu familia la habitó, cuándo, cómo vivían, cómo vivíais...
Cuáles fueron tus propias vivencias, anécdotas, hechos de aquel tiempo: esas matacías, la trilla en las eras, la recolección de remolacha, las olivas, el frío, el calor, el miedo, los candiles, las gavillas, las tormentas, los carros, los bancales, el camino a la escuela... Como un diario.
Dispondremos de un máximo de diez páginas para cada torre. Eso quiere decir que la familia deberá ponerse de acuerdo para condensar sus aportaciones en esas diez páginas.
Probaremos con este primer libro. Si todo va bien, podemos continuar con otros sobre Híjar: “Historias de nuestras plazas”. “Historias de nuestras calles”. “Historias de nuestros edificios”. O sea, todo lo que pueda ser contado por las personas de a pie, porque esa es la otra “historia paralela”, y no menos importante.
Hay mucho trabajo por hacer, pero tenemos tiempo.
Si te decides, contacta con: teresarubiraloren@gmail.com
Valen parideras?
ResponderEliminarLas parideras las consideramos Torres?
ResponderEliminarSi pueden valer las paridera pues en la huerta muchas están cerca de las torres.
ResponderEliminarMe parece una buena idea, Teresa. Ojalá que consigas mucho material (fotos, texto, etc. Ya nos contarás.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias.
ResponderEliminarMe parece que puede quedar un libro muy digno y muy entrañable, lleno de preciosas historias. ¡Y los nuestros lo merecen! Esperamos que se animen muchos...
Prima, te he podido leer desde el ordenador que tengo en Zaragoza, pues pensaba que no podría, intentare colaborar con mis pocos recuerdos, sobre nuestra torre familiar.
ResponderEliminarEsto ya existe parecido... en Ejulve los masoveros han reconvertido en casas rurales las parideras. Tienen un proyecto muy importante denominado las masías de Ejulve.
ResponderEliminar¡Qué bien! Cuantos más proyectos en esta línea, y en distintos lugares, mejor.
ResponderEliminarNo es bueno, porque será difícil volver a encontrar subvención de algo que ya está hecho y hay que buscar que se restauren las Torres cuantas más mejor y eso vale mucho dinero, si queremos abrir alojamiento rural hay que buscar financiación.
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