En el día de hoy, queremos realizar un recorrido a un ayer cercano, de la Calle Jardiel, rescatando algunos locales y establecimientos, algunos recientes y otros de hace algunas décadas.
Empezaremos recordando la carcel municipal que existio en el numero 1, donde aunque de dimensiones reducidas, habia sitio para unos cuantos presos.
En los años 90 del siglo pasado, la carcel paso a ser, durante unos cuantos años, el Cuartel de la Guardia Civil.
Unos pocos metros más adelante encontrabamos durante muchos años, Electrohijar, un establecimiento especializado en la venta y reparación de televisiones.
En la esquina de la Travesia Jardiel, primeramente rescatamos el Cafe Bar El Focar, y años más tarde el taller textil Chil Party, donde trabajaban numerosas personas, principalmente mujeres.
Al lado del taller estaba la casa de reuniones del Focar, donde diferentes asociaciones se reunian para sus actividades culturales y recreativas.
Colindante al inmueble del Focar, estaba la carpinteria de Miguel Rabinad, que tenia una pequeña capilla en honor a una Santa.
En una etapa reciente se instalo la Floristeria Barrio Verde, con toda clase de plantas.
Unos metros mas adelante localizabamos la fontaneria de Pedro Muñoz y enfrente contemplamos la Casa del Barón de Ara, con sus piedras escultoricas.
Al final de la calle podiamos comprar vinos del campo de Cariñena, en la casa de Julian Gasca, El Musico o ir a la peluqueria de señoras de Julia Badal. En la fachada de este edificio había una capilla en Honor de la Virgen de Los Dolores, que podemos ver en la imagen inferior.
¡Qué fotos más bonitas! Gracias.
ResponderEliminarY creo que no deberíamos olvidar el “genuino taller” de carpintería y ebanistería de Miguel Rabinad, que durante cuatro décadas estuvo abierto junto a la “casona” donde ensayaban los de la rondalla! 😍😍 qué tiempos
ResponderEliminarUn taller muy fresco en verano, con suelo hecho de cemento mezclado con pequeñas y suaves piedras pequeñas, con la mesa de herramientas a la entrada (con una especie de “prensa” en una esquina, para sujetar, cientos de cinceles, martillos, clavos, tornillos, .... ..., y una sierra de medio metro de diámetro, para cortar los tablones!! Y serruchos y, casi siempre, un lápiz rojo plano en tu oreja.
ResponderEliminarY los juguetes en miniatura que hacías para mis muñecas, Y el maravilloso olor a cola, que lo impregnaba todo... 😍😍 Así era tu taller, tío Miguel y así eras tú 😘😇