miércoles, 1 de julio de 2020

MANANTIALES , POZOS Y BALSETES. Autor : Manuel Forcada Monzón.

Balsete de La Loma.


En el extenso término municipal de Hijar, existen decenas de manantiales, algunos son de cierta consideración y otros insignificantes, pero en ninguno de ellos son las aguas potables.  En los primeros construyeron balsas , las cuales sirven para regar varias hectareas, una de ellas esta en La Cultía, otra hay en Valdemaguin, otra en El Ceperuelo, la Tafulla en Las Pobletas, otra en San Isidro, la de Furnier en la Venta Nueva, la de Matagatos, que se encuentra semi-seca, otra hay en Los Ballesteros, la del Mas de Burillo, la de Los Albadales desaparecida, otra esta en Valprimera, y la del Pilón en Las Valles.

Los manantiales insignificantes también han tenido su utilidad, alli abrevaban los ganados y caballerias y las personas cercanas a los mases y parideras, fregaban las vajillas y lavaban la ropa.  Muchos de ellos han desaparecido por falta de lluvia y por desuso, existe uno en la Agua Amarga en Valdesagarra, la Fuentecica en la Val de Arcos, la Fuente del Pin, en Barventana, otro que habia a unos cien metros del Cubierto de San Antonio, ha desaparecido, el de Inviernes en Valdezurita , junto a la cuesta del Muro, la Sombrerera en los Albadales, otro en el barranco de Piletas desaparecido y el de la Hoya Sentida en San Isidro ,
las Balsicas, en las Portalesas y también ha desaparecido el que habia a la entrada del Sabinar junto a los hornos de yeso. 

 Hubo un tiempo en que algunos hijaranos, antes de empezar a construir o reformar sus viviendas, se preparaban su propio yeso y como en El Sabinar abundaba la materia prima, cogian los terrones y propio yeso y como en El Sabinar abundaba la materia prima, cogian los terrones y los colocaban unos encima de otros formando una especie de piramide truncada y dejaban en la base espacio para meter ontinas, cañas y toda clase de leñosos, le prendian fuego durante veinticuatro horas y una vez cocido lo llevaban al molino, con este procedimiento conseguian poco desembolso, aunque les costaba muchas horas de trabajo y sacrificio.

En el pueblo y alrededores también existian varios, estaba La Balsica del Cementerio , situada a unos cien metros del Campo Santo ,  ( antiguamente regaban un pequeño huerto ), el manantial de la Torre de Mata en el cual, cuando en el río bajaban las agua turbias, fregaban las mujeres del Barrio Verde y Barrio Alto, otro esta en la Fuente del Duque, a pocos metros de la Torre del Agustinico, otro hay en Maripina y el de Los Palomaricos.

Pozo en Las Pobletas.




En las zonas del monte donde no existian manantiales , algunos propietarios de las fincas excavaron pozos para conseguirlos en Campiseco había dos, el uno todavía existe y sacan agua para abrevar los ganados y el otro ha desaparecido, estaba situado junto a los mases y lo usaban para lavar y fregar y abrevar las caballerias , en la Chumilla
habia cuatro o cinco, otro se encuentra semi-seco, en El Coscollar, hay otros dos, muy cerca de la Balsica del cementerio habia otro, ( también con un pequeño huerto ) y otro que existia en la zona de Santa Bárbara también desaparecido.

Como las aguas de los manantiales y la de los pozos artesanos no eran potables, el ayuntamiento y la Hermandad de Labradores construyeron varios balsetes en diferentes zonas del monte, para recoger el agua de la lluvia y asi resolver en parte el problema de los hijaranos.  En épocas lluviosas cogian el carro y las cubas y a buscar la ansiada agua a los balsetes, pero cuando habia sequia lo tenian más crudo, se desplazaban al manantial de Valdoria situado en Albalate del Arzobispo, ya que esas aguas si que eran potables.  Los balsetes construidos por el Ayuntamiento eran bastante profundos y estaban situados en La Chumilla, que había dos, el del Avellar, y el de el Judio, otro era en la Loma, junto al pinar, el de la Val de Arcos ( destruido ), otro hay en los Mases de Alcaine y el de los Ballesteros.

Muchos particulares también construyeron diminutos balsetes junto a sus mases y parideras, para uso propio, la mayoria han desaparecido por desuso, igual que ha ocurrido con los pozos artesanos y pequeños manantiales.  Estos eran muy abundantes, en la Chumilla, existian varios, habia dos en la entrada, uno a cada lado, más arriba en el pinar, estaba la Paridera de El Caracol , y todavía más arriba y al otro extremo, estaba el de los Malas Ideas, en la Loma habia otros dos, el del Calistro y el de Los Pardicos, en la Val de Arcos está el del Carlos, el de la Soledad cerca de la Venta Nueva, otro habia en los Albadales junto a la via (  mucho antes de construirla ), en Valprimera habia otro junto a la dehesa, en las Pobletas otro, el del Ceperuelo, otro en en Coscollar y en Valdesagarra abundaban, en el Mas del Camono, en el Mas Quemao, el del Romaldo ,  otro hay en el cabezo del pinar y el de la Eugenia, también en la parte del Campiseco, habia uno cerca de los mases y alguno omitido o desaparecido .

También construyeron hoyos en las rocas con el mismo fin,  todavia encontramos varias, estan Las Pilicas de la Loma, a la entrada del pinar, otras que hay cercanas al Mas de los Pardicos, habia otras en la era de la Venta Nueva, otras hay en Valprimera, la mas importante se encuentra en el filo el Latonero, en el Coscollar también existen, y las del Plano Mille que tienen bastante cavidad, conocidas como El Vación .

Balsa de La Cultía.


Y el recurso más rapido y habitual que realizaban las mujeres cuando llovia, era el siguiente : colocaban calderos y cacharros debajo de las canaleras y los vaciaban en las tinajas situadas en las bodegas o cuartos bajos ( aunque una minoria poseia aljibes y el agua del tejado caia directamente a los mismos ), pero con este procedimiento el transéunte lo pasaba fatal, no se podia andar por las aceras porque estaban llenas de trastos y habia que bajarse a la calle y mojarse más de lo previsto.

Todos estos trabajos y sacrificios que realizaban nuestros antepasados para consegir agua potable, eran durisimos e inimaginables, en unas cuantas décadas se ha conseguido evitarlos y tan solo abriendo un grifo en nuestras viviendas, problema solucionado. ¡Que maravilloso !




Autor:  Manuel Forcada Monzón.

5 comentarios:

  1. Es muy interesante conocer toda la relación de reservas de agua en Híjar, actuales y antiguas, y que no se pierda la información. Muchas gracias.

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  2. Que gran labor hacían nuestros abuelos!

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  3. Me encantan las historias de nuestro pueblo: de sus rincones,edificios, calles, tradiciones, leyendas... pero, sobre todo, de sus gentes. Gracias, Manuel; tu labor de acercarnos a ellas es impagable.

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  4. El refrán,que buena es el agua de la Virgen de Arcos y bebía de la Loma.

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