Aragón tiene su origen en el condado que creó Carlomagno en 813 dentro de la marca hispánica para la defensa ante los musulmanes. Tras la independencia en 824 de Pamplona pasa a depender de Eneko “Aritza” (824-851) que nombrara conde a su yerno Garcia Galindo.
Sancho I Garcés (905-925) ampliara su territorio tras controlar la canal de Berdun y llegará hasta Boltaña. Tras el matrimonio entre su hijo García Sanchez (931-970) con Andregoto de Aragón pasará a ser una tenencia regida por los hijos o hermanos de los reyes de Pamplona para ejercitarse en el arte de gobernar.
Sancho III “el Mayor” (1004-1035) restaurará las fronteras perdidas ante Al-Mansur y unira los condados de Sobrarbe y Ribagorza al reino de Pamplona entre 1017 y 1025. A su muerte no dividió el reino entre sus hijos, sino las responsabilidades de gobernarlo conjuntamente bajo la supremacía del primogénito legítimo, Garcia III “el de Nájera”(1035-1054).
Ramiro se encargó de gobernar en el condado de Aragón. Tras la muerte de su hermano Gonzalo hacia 1038, se hizo cargo de las tierras que gobernaba, Sobrarbe y Ribagorza. En 1043 se sublevó ante su hermano García III pero tras pedirle perdón fue ratificado en su cargo.
A Ramiro le sucedió su hijo Sancho Ramírez. Éste ayudó a su primo, el rey Sancho IV (1054-1076) ante las acometidas de los castellanos y finalmente tras el asesinato de Sancho IV en Peñalen fue nombrado rey por los navarros. Sancho V Ramírez (1076-1094) dio carácter de reino a Aragón en 1068 gracias a un acuerdo con el Papa.
Le sucedieron sus hijos, Pedro (1094-1104) y Alfonso (1104-1134) que consiguieron conquistar poblaciones a los musulmanes como Huesca (1096), Barbastro (1100) o Zaragoza (1118).
Tras la muerte de Alfonso I sin descendencia Alfonso VII de Castilla invadió Zaragoza. Los navarros eligieron rey a García Ramírez (1134-1150) pero Ramiro, hermano de Alfonso I, reclamó el trono a pesar que su condición de obispo se lo impedía. El fracaso del acuerdo de Vadoluengo entre García y Ramiro supuso la separación de los reinos de Aragón y de Pamplona.
Alfonso VII de Castilla promovió la boda entre Ramiro e Inés de Poitiers. De este enlace nacerá Petronila que con tan solo un año será prometida al conde de Barcelona Ramón Berenguer IV. Ramón se convertirá en príncipe de Aragón y esperará pacientemente a que Petronila llegue a los 14 años de edad para consumar el matrimonio y dar a sus hijos en herencia tanto Aragón como los condados catalanes y así fundar la corona de Aragón.
A partir de entonces Aragón no será más que una bonita corona para los condes de Barcelona. Su objetivó será seguir con la conquista de territorios (Valencia, Mallorca, Sicilia, Nápoles...).
La gran mayoría de los reyes de la Corona Aragonesa, fueron enterrados en Poblet (Tarragona) siguiendo la costumbre de los condes de Barcelona.
La llegada de la casa castellana de los Trastámaras a la corona supondrá el declive y su paulatina unión a Castilla, materializada con el matrimonio entre “los reyes católicos” en 1469. Los reyes de Castilla eran reyes de Aragón pero mantenían separadas sus instituciones. Las tensiones fueron en aumento llegando al conflicto armado en Catalunya en 1640 (Guerra de los segadores).
Al morir el último “Austria” Carlos II sin sucesor, los Borbones llegaron al poder en Castilla. Los aragoneses sin embargo preferían al archiduque Carlos de Austria, lo que supuso la vuelta a las armas y el fin de la independencia tras la victoria y el sometimiento castellano a partir de 1707.
Autor: nabarlur.blogspot.com
El último párrafo bien podía haber sido escrito por Oriol Junqeras, al igual que todo el texto.
ResponderEliminarEl tal nabarlur es un conocido blogero de la izquierda abertzale navarra que ya ha polemizado sobre las fronteras de Aragón en más de una ocasión, no deberías darle voz en una página de Hijar.
ResponderEliminarPues si se revisa la historia....el esplendor de la corona Aragonesa, nunca ha sido estando cerca de Castilla. Solo ha ido en decadencia, aunque nos pese.
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