Va despertando la aurora
dando brillo a la mañana
cuando tu imagen se cubre
de gozo, de amor, de calma...
Hoy te ofrecemos, Señora,
rosario que se desgrana
saliendo de nuestras voces,
del corazón... y del alma.
Envolverá cada calle
gracia viva, que derramas
al alcanzar ese cielo
en el que Dios te proclama.
Rendido a tus pies, un pueblo
en su entusiasmo te aclama
por tu Asunción a los cielos:
“Santa Virgen de la Cama”.
Ante tu altar, confiados,
dejamos nuestra plegaria:
“Vigía que nos alumbre
sea por siempre tu llama
y marque claro sendero
donde encontrar tu morada.
¡Ayuda a nuestras familias!
¡Danos la paz, la esperanza!
Trabajo digno, comida,
y hogar, a quien no le alcanza”.
Como rosal encendido
ha brillado la mañana
cuando la Virgen subía
a la gloria, en cuerpo y alma.
Autora : Teresa Rubira .
Muy bien prima, en estas celebraciones señaladas, siempre aparece tu poesía, para hacernos ver las cosas, como fiesta y alegría.
ResponderEliminarSiempre de corazón, primo. ¡Esto de vivir lejos...!
ResponderEliminarQUE GRAN POESIA .
ResponderEliminarMe encantan estas poesias.
ResponderEliminar¡Muy bien Teresa! Tú, siempre incansable con tus poesías.
ResponderEliminarÁnimo y adelante, lo haces muy bien.
Un saludo, y te deseo lo mejor.