Justo por encima de las casas de Orbaneja del Castillo, emerge un aparatoso torrente que en apenas unos segundos nace, atraviesa el centro del pueblo veloz y muere al precipitarse al río Ebro en un impresionante y vistoso salto de agua de 25 metros.
Este espectáculo de la Naturaleza se encuentra en la localidad de Orbaneja del Castillo, al norte de la provincia de Burgos, en el límite con Cantabria. Llama la atención su paisaje kárstico modelado por el agua y la Cueva del Agua, de la que parte el arroyo que después cae en cascada hacia el Ebro.
No hay un nacimiento más fotogénico. Y todo esto ocurre en una villa considerada como Conjunto Histórico desde 1993 y en un recodo del cañón del Ebro, el gigantesco foso de 200 metros de profundidad excavado por este gran río en los páramos calizos del norte burgalés.
Fuente : Confederación Hidrografica del Ebro.
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