COMO LLEGAR A LAS PASARELAS DE MONTFALCO
La ruta de las pasarelas de Montfalcó se halla enclavada entre las provincias de Huesca y Lerida. El trayecto lo podemos hacer bien saliendo de Huesca desde el parking del albergue de Montfalcó o desde la parte de Lleida partiendo del parking de la Masieta.
LA RUTA DESDE HUESCA
RUTA PASARELAS DE MONTFALCO A CONGOST DE MONT REBEI Y VUELTA ( VIACAMP)
Para realizar la ruta desde el despoblado de Montfalcó en Huesca tendremos que llegar a través de la carretera N-230 hasta la localidad de Viacamp.
En esta localidad tenemos oficina de información turísitica. Desde aquí unos carteles nos indicarán el camino a seguir para através de una pista de grava tras 15 km llegar al punto de salida de nuestro recorrido. La pista se encuentra en buen estado pero se debe circular con precaución si no disponemos de vehículo todoterreno.
El parking que se encuentra al final de la pista al llegar a nuestro punto de partida para realizar la ruta es libre y de momento no hay ningún tipo de restricción.
El río Noguera Ribagorzana hace frontera natural entre el Pirineo aragonés y el catalán. Se enfrenta a la barrera del Montsec en el congosto de Mont Rebei, una enorme grieta que llega a alcanzar más de 300 metros de caída vertical. Puedes transitarlo a través de un vertiginoso voladizo desde el que se admiran unas vistas impresionantes.
La ruta hasta el congosto es exigente, ya que acumula entre ida y vuelta 16 kilómetros con 900 metros de desnivel positivo. La puede realizar cualquier persona acostumbrada a caminar, teniendo en cuenta que se tarda unas seis horas en completar el recorrido y que hay tramos no aptos para personas que sufran vértigo. Cualquier época del año es buena pero, si vas en verano, te recomendamos comenzar temprano para que las horas más calurosas coincidan con tu regreso.
Si tienes la oportunidad de quedarte en la zona varios días, no dejes de visitar los grandes atractivos de la sierra del Montsec: la villa medieval de Montañana, el castillo de Benabarre, el monasterio románico de Santa María y San Pedro de Alaón o las huellas de dinosaurios de Arén. El cercano valle del Isábena esconde otras dos joyas románicas que no puedes perderte: la catedral de Roda de Isábena y el monasterio de Obarra.
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