jueves, 13 de febrero de 2025

RINCONES DESAPARECIDOS DE NUESTRO PUEBLO .


En el día de hoy , les mostramos unas estampas del ayer, con rincones que ya han desaparecido de nuestra localidad.

Empezaremos recordando la balsa de agua en la explanada del Carmen que servia para regar los pinos del entorno , hoy solo se conserva la parte del fondo.



Abajo podemos ver el desaparecido molino de aceite de la familia Esponera en el puente .


La tercera imagen corresponde, a una estampa vieja de la casa en la Calle Carreteras, debajo del torreón .


DE TRES EN TRES : El aljibe del convento .





Esta semana, en nuestra sección " De tres en tres ", les mostramos desde tres ángulos distintos el aljibe del convento .

Una visita al Yacimiento del Cabezo de Alcala de Azaila.


El yacimiento del Cabezo de Alcalá fue descubierto por Pablo Gil y Gil en 1885. La siguiente ocasión en la que se trabajó más en profundidad la zona, dirigió las excavaciones Juan Cabré, quien descubrió la mayoría de lo que hoy podemos ver. En los años 20, cuando comenzó los trabajos, apenas se veía algún resto, estando todo bajo una montaña de sedimentos. Al ser un ministerio de España el que en su día financió los trabajos, muchos de los descubrimientos se encuentran en el Museo de Arqueología Nacional, en Madrid.

Después, fue una zona utilizada como refugio y para construir trincheras por el bando republicano durante la última guerra civil española, por lo que algunos restos se perdieron. Más adelante, siendo el último trabajo el de 2008, se han hecho nuevos descubrimientos, como las termas .

Abajo les dejamos con unas fotografias que realicemos en una visita reciente :










Centro de interpretación, en Azaila, para completar la visita al yacimiento del Cabezo de Alcalá

En el centro de interpretación del yacimiento podrás ver el trabajo que realizan los artesanos de Vida Primitiva. Además, hay reproducciones de las piezas que se han encontrado en el yacimiento, expuestas en diferentes museos, y maquetas y fotografías aéreas del yacimiento del Cabezo de Alcalá para verlo con perspectiva.

El horario de apertura del centro, que también es la oficina de turismo, varía ligeramente dependiendo de las visitas concertadas al yacimiento, por lo que consúltalo antes de tu visita . Telefono 606987589.







miércoles, 12 de febrero de 2025

LA IMPRENTA EN HIJAR . Autor : Sergio Benitez Moriana .




Se tiene noticia de la imprenta en Híjar desde 1482, siendo una de las más antiguas de la Península,  y  se  caracteriza  por  sus  ediciones  en  caracteres  hebreos,  cuadrados  y rabínicos. La imprenta de Híjar está considerada por Haebler como la más fecunda de las imprentas judías en España. 

La existencia de imprenta en Híjar se debió al interés y protección del primer Duque de Híjar, Don Juan Fernández de Híjar y Cabrera, resaltando la perfección y abundancia del  material  empleado,  utilizando  iniciales  xilográficas,  portadas  orladas,  escudos tipográficos, etc. 

El primer impreso es el Deuteronomio más el comentario de Rachi, acompañado en el mismo volumen de otro texto, el Targum en arameo, que se conserva en el Seminario Teológico  Judío  de  América  en  Nueva  York.  Siendo  impreso  casi  todo  en  papel, curiosamente las  últimas páginas  son en  pergamino.  Por  notas marginales  estuvo en Egipto, donde  fue bastante corregido.  Los tipos hebreos son  de procedencia  italiana.

Este  primer  impreso pertenece a Abraham Maimon Zanete, siendo el único que se conoce de él. Es curioso que ese mismo año se publicara también en una ciudad universitaria de la entidad de Bolonia.   Página del Deuteronomio más el comentario de Rachi, impreso en Ixxar (Híjar) por Abrahm Maimon Zanete .

 Señala Ángel Alcalá Galve que “se  sabe poquísimo de la imprenta hebrea en Híjar, y maravilla que en dicha localidad pudiera existir una imprenta de ese carácter, la única explicación  posible  debe  cifrarse  en  la  vitalidad  secreta  de  las  aljamas  de  algunas localidades  aragonesas  y  en  su  demanda  de  libros  sagrados”.  Señala  Miguel  Ángel Pallarés que los impresores judíos prefirieron la discreción de localidades menores con barrios de su religión para abrir sus oficinas, frente a las grandes ciudades que elegían los impresores cristianos.     En 1485 se instaló en Híjar el impresor judío Eliezer ben Abraham Alantasi, que trabajo allí hasta 1490.

 Haebler considera que  fue la más fecunda de las imprentas judías de España.  Los  caracteres  de los  libros impresos  en Híjar  son  notablemente bellos.  La impresión está dispuesta, en algunas de sus producciones, en tres columnas cada una de un  cuerpo  de letra  diferente, con  las rúbricas  en  un cuarto   cuerpo  más grande.  Se encuentran además iniciales grabadas en madera y otros adornos del mismo carácter, tal como la marca del impresor, que es de dos formas: representa un león rampante solo, o el mismo león combatiendo a caballo. 

 Las  obras  impresas  por  Alantasi  conocidas  hasta  la  fecha  son  cinco.  Dos  de  ellas corresponden a Jacobo ben Asher, rabino de Toledo originario de Colonia:  Orach Chaim (Sendero de la vida), primera obra impresa por Elieser en 1485.  Johre Deha (Indicador de la Ciencia), aparecido en 1487. Más tarde imprime un Pentateuco (1487-88), y otra Biblia hebraica, con comentarios de Solomon  ben  Isaac  (1490).  El  primero  presenta  adornos  similares  a  las  del Deuteronomio de  1482, por  lo que  no habría  que descartar  la posibilidad  de que  se tratase de la misma imprenta y el mismo material tipográfico. 


 En 1486 aparece el Manuale sacramentarum dioecesis Caesaraugustanum, que Haebler supone impreso  en Híjar,  aunque carece de  indicaciones tipográficas.  Se trata de un libro de 104 hojas con signaturas, tamaño folio (28 cm.), texto de 20 líneas por página, impreso  con  una  sola  letrería  gótica  de  mayor  tamaño  a  dos  tintas,  roja  y  negra. Probablemente lo imprimió Alfonso Fernández de Córdoba. Utilizó el perlado francés o puntos  blancos sobre  fondo  negro en  la  orla de  la  primera página, suponiendo  una novedad tipográfica en  España. 

La figura  de Alfonso Fernández  de Córdoba es  muy interesante y ha sido estudiada por Francisco García Craviotto. Vamos a profundizar un poco más en este impresor. Fernández de Córdoba era orfebre y castellano de nacimiento. Se establece en Valencia, donde aparece relacionado con el círculo de la compañía llamada “de los alemanes”. El testimonio  fechado más antiguo de este  impresor  es el  extenso  colofón de  la  Biblia romanzada en valenciano de Bonifacio Ferrer, realizada entre 1477 y 1478, junto a su socio alemán Lamberto Palmart. Fernández de Córdoba trabajó en Valencia entre 1477 y 1485. 



Posteriormente se asoció con los editores Gabriel  Luis de Arinyo y Salomón ben Zalmati, judío natural de Játiva y orfebre de profesión, que Asunción Blasco supone que fuera la misma persona que el mencionado editor Zanete. Empleó la letra gótica de tipos venecianos en todos sus  impresos. Por circunstancias dramáticas de su vida, no aclaradas, le obligan a abandonar Valencia y establecerse en Murcia. Se cree que pudo deberse  a  su  posible  condición  de  judío  converso.  Hay  elementos  de  apoyo  nos conducen  a  su  posterior  establecimiento  en  Híjar,  donde  se  testimonia  además  la participación  del  editor  Salomón  ben  Zalmati.  Ello  se  basa  en  antecedentes bibliográficos, el elemento decorativo de los libros y la vigencia territorial de la materia de los libros que imprime, ya que además del mencionado Manuale, se puede señalar del  mismo  impresor  hoy  día  un  nuevo  incunable  titulado  Capitoles  de  la  Sancta Hermandat en el reino de Aragón, hechos en la Junta de Síndicos de Zaragoza a 18 de diciembre de 1487, y adiciones de 4 de julio de 1488. Ocupa 17 hojas con signaturas, tamaño folio (27 cm.) y texto de 36-39 líneas por página. Entre 1485 y 1490, época de plena actividad de la imprenta de Alantasi, encontramos allí al editor ben Zalmati, su fiel colaborador, que ya había estampado su marca del león rampante en  el Orach  Chaim de  1485. Con  la llegada  de Fernández  de Córdoba se empiezan  a  utilizar  caracteres  latinos  en  Híjar,  que  conviven  con  los  caracteres hebraicos, aunque faltan pruebas de que este impresor los usara. 

Tampoco ha podido determinarse donde aprendió Alantasi el arte de imprimir, aunque se ha afirmado, sin fundamente según craviotto, que tal vez de Fernández de Córdoba. En la extinción  de la imprenta  judaica de Híjar fue decisiva la muerte del Duque en 1491 y el edicto de expulsión de los judíos de Castilla y Aragón en 1492, aunque hay indicios  de  que  se  adelantara. Por  un  lado  consta  que Salomón  ben  Zalmati  no se encontraba ya en  Híjar en  diciembre de  1490, como  prueba un  proceso inquisitorial contra  él  documentado  en  Valencia.  

Por  otro  lado  están  los  incunables  hebraicos portugueses impresos en Lisboa en 1489, que llevan las iniciales del mismo estilo de Fernández de  Córdoba, incluida  su característica  orla grabada.  Este impresor  fue un impresor trashumante, comparable a Nicolás Spindeler o a Diego de Gumiel. La buena  coexistencia cristiano-judía  en Híjar, favorecida  por el duque,  hizo que un converso como Fernández de Córdoba se sintiera a gusto en esta imprenta. A la vez nos explica como el cabildo de la catedral de Zaragoza pudo encargar en Híjar, a través del duque, un libro litúrgico. Sobre posibles contactos entre las imprentas de incunables de Zaragoza e Híjar, donde no hay evidencias fuertes, Pallarés indica que es seguro que la producción  de  ambos  sitios  entraría  en  los  mismos  circuitos  comerciales  del  libro impreso por toda Europa. 

Pero  probablemente  la  imprenta  siguió  funcionando  brevemente,  regentada  por impresores  cristianos. Vindel  recoge  la noticia  de  un  Tractatus  brevise de  articules fidei, de Johannes, patriarca de Alejandría, sin indicaciones tipográficas pero impreso en Híjar hacia 1495. Esta es la última noticia de la imprenta en Híjar, que debió desaparecer un poco más tarde, y ya no reapareció hasta que en 1854 apareció en la villa el “Establecimiento de Ulpiano  Huerta”,  del  cual  solo  conocemos  unas  Ordinaciones  de  la  Alfarda, correspondiente a la villa de Hijar, Urrea de Gaen y Lapuebla (sic). En el siglo XX se publican varios periódicos. En 1918 aparece El Regionalista, dirigido a Joaquín Bernad y en 1922 Los riegos del Martín, por José Antonio Dosset Monzón. Durante la Segunda República aparecen Combate, de la CNT (1937) y 25 División, de la UGT (1937-38).  



Autor : Sergio Benitez Moriana.

EL VENTANAL DE LOS RECUERDOS : Unas noticias antiguas de Hijar y la comarca.



Una monja llamada Sor Josefa Marquesan, natural de Hijar, fue una importante cirujana en Madrid.  Muchos vecinos de nuestra localidad, se acercaban hasta alli , para realizarles algunas intervenciones quirurgicas.

En el año 1903, un hundimiento de tierra sepulta en el lugar llamado "Acequia Nueva", de Samper de Calanda, a una joven de 18 años que se encontraba lavando ropa. El cadáver tardó tres horas en ser extraído.

En el centro del desaparecido puente romanico de nuestra localidad, se localizaba la Cruz Cubierta, que cuando se elimino el puente se coloco en su actual ubicación , junto a la carretera de Urrea de Gaen .

En el año 1966 , el Consejo de Ministros declara de utilidad pública la concentración parcelaria de Urrea de Gaén.

La actual subida del camino de San Antonio, antiguamente cuando pasaban por él las diligencias arrastradas por los caballos, estaba adoquinado con piedras, que años más tarde desaparecierón.


En el año 1979, el teléfono automático llega a La Puebla de Híjar.

Después de la guerra civil, diversos aviones derribados aparecian destruidos por la huerta y monte de Hijar.  Los propietarios de las fincas pedian ayuda al ayuntamiento, para desalojar los restos del avión.

En el año 1391, con esta fecha otorga testamento Juan López de Sesé, Justicia Mayor de Aragón, nacido en Albalate del Arzobispo.

ESCAPADAS DE FIN DE SEMANA : Hondarribia, el pueblo medieval de colores del País Vasco. Autora : Carmen Lopez.

 


Antes de que Hondarribia se convirtiese en uno de los puntos turísticos más atractivos del País Vasco, en este rincón de Guipúzcoa pasaron un montón de cosas. Ese pasado se puede intuir, como poco, en un paseo por su casco antiguo hasta llegar a las orillas del mar, con esas casas de pescadores pintadas de colores que quedan ideales en las fotos. A 20 kilómetros de San Sebastián, a orillas del río Bidasoa, hace frontera natural con Francia y, en tiempos medievales, fue un lugar estratégico de paso. 

Los vestigios de la Edad Media en Hondarribia, cuyo nombre en castellano es Fuenterrabía, son parte protagonista de su arquitectura actual. De hecho, el lugar aún conserva porciones de las murallas que lo rodearon. Así, se recuerda su importancia estratégica a lo largo de los siglos como villa fortificada, especialmente durante las guerras con Francia y los enfrentamientos con corsarios.

A su casco histórico, declarado Monumento Histórico Artístico, se puede acceder a través de la puerta de Santa María –una de las dos entradas que funcionaron en su momento– de la que aún queda un arco que todavía tiene los goznes de la puerta en su interior. Sobre él hay un escudo de la ciudad de 1694 y, a la izquierda, el Cubo de Santa María, que data del siglo XVI. El soldado que trabajaba en las fortificaciones recibía el nombre de ‘hatxero’ y ahora, una figura que le representa da la bienvenida a aquellos que acceden a la villa por ese camino.



Una vez dentro, empieza el laberinto de calles empedradas que transcurren entre los edificios tradicionales y van a dar a rincones como la plaza de Armas, cerca de donde está el castillo de Carlos V, uno de los personajes ilustres que dejó su impronta en el pueblo. Si se recorre la calle Mayor (Kale Nagusia) se pueden ver algunas de las edificaciones más emblemáticas de Hondarribia como la casa consistorial, de estilo barroco; la casa de Casadevante; la casa Zuloaga o la casa Iriarte, que llama la atención por sus vigas y modillones de madera. 



Otra construcción de interés es la iglesia de Santa María de la Asunción y del Manzano. Dicho templo comenzó a construirse en el siglo XV y en su estilo se aprecian rasgos renacentistas, gótico-tardíos e incluso barrocos. Los diferentes acontecimientos históricos que marcaron la villa y las decisiones de los respectivos responsables de la obra, que se fueron renovando con el paso del tiempo, hicieron que el edificio se reformase periódicamente. La última modificación se realizó en 1910, de mano del arquitecto Fernández de Casadevante.

El barrio de La Marina, en el que tradicionalmente vivían los pescadores por su cercanía al puerto, destaca por sus casas de fachadas de colores y balcones decorados. Esta zona, que también tiene el título de Monumento Histórico, da a la bahía de Txingudi, donde el río Bidasoa se encuentra con el mar Cantábrico y el paisaje que ofrece es espectacular.

Este es el epicentro gastronómico de la villa. Los visitantes que quieran llenarse el estómago con los famosos pintxos vascos deben dirigirse a la calle San Pedro, donde se concentran gran parte de los bares en los que se ofrecen estos manjares. Si no hay sitio, otra opción más que válida es la calle Santiago, que comparte actividad con la anteriormente mencionada.

Quienes prefieran platos más contundentes también encontrarán sin mucho problema en las cartas recetas tradicionales como marmitako, bacalao al pil pil o chipirones en su tinta. Y para maridar, txakoli, por supuesto.

Una curiosidad: en la desembocadura del Bidasoa se encuentra la isla de los Faisanes, un territorio que gestionan a medias –y de forma amistosa– España y Francia, que se alternan la soberanía cada medio año: del 1 de febrero al 31 de julio es responsabilidad de España y del 1 de agosto al 31 de enero, de Francia. Fue el escenario de la firma del Tratado de los Pirineos en 1659, que terminó con la guerra entre ambos bandos y delimitó las fronteras que siguen vigentes en la actualidad.

Los encantos del monte Jaizkibel





Desde el puerto se puede llegar caminando a la playa de Hondarribia, en donde se pueden practicar deportes como el windsurf. Para quienes deseen disfrutar de la naturaleza que rodea el pueblo también hay oferta: la mejor es visitar el monte Jaizkibel, que se eleva más de 500 metros sobre el nivel del mar y cuyos acantilados tienen la capacidad de obnubilar a quienes se acerquen. 

En las estribaciones de esta montaña, que forma parte de la Red Natura, se encuentra el santuario de la virgen de Guadalupe, patrona de Hondarribia. Su construcción original data del siglo XV, pero se ha reconstruido varias veces debido a los daños que ha sufrido a lo largo de su existencia. La última se llevó a cabo en el siglo XIX y es la que se puede ver ahora. 



Este es el punto donde termina la famosa celebración del alarde de Hondarribia, que conmemora la victoria sobre las tropas francesas en el año 1638 y desde el que se atisba la bahía de Txingudi y la ciudad de Hondarribia. Asimismo, en ese monte todavía se conservan cinco torres de la última guerra Carlista y otros restos de antiguas fortificaciones militares.


Además, los aficionados al senderismo y al ciclismo también pueden conocer más en profundidad la zona, con caminos como el que conecta Hondarribia con Pasaia (GR-121), entre otros. Tampoco hay que olvidar que el Camino de Santiago pasa por la localidad. Con tantos encantos ¿A quién no le puede gustar Hondarribia?.

martes, 11 de febrero de 2025

EL PASEO DE LOS MARTES : A la casa del santero en La Cultía.


Esta semana nos desplazamos, en nuestra sección" El paseo de los martes " hasta la casa del santero , que esta situada junto a la ermita de San Braulio en  la zona de La Cultía, y que podemos ver en ruinas , a la izquierda de la primera imagen .













 Actualmente el edificio ( como hemos dicho ) esta totalmente en ruinas, pero queremos fijarnos en la labor que realizaban estos personajes en el pasado.

Se llamaba santero o demanda a la persona que pide limosna en nombre de un santo, de quien anuncia sus virtudes, y cuida y mantiene la ermita.

En el siglo XVIII en España proliferaron los santeros, que por lo regular vestían traje frailuno, con barbas postizas, su capuchón y en una mano el báculo, llevando en la otra la demanda con la imagen de algún santo milagroso. 

Con semejante disfraz andaban por las calles y plazas . Un tropel se santeros corría de pueblo en pueblo, aparentando penitencia y mortificación . Tomaban de todo cuanto les daban los devotos y devotas, variando la colectación según las diferentes producciones y usos de cada provincia, según las estaciones del año y la especie de patrocinio que prometían .

En el siglo XIX, tras la revolución francesa los santeros se refugiaron en las iglesias cerca de las cuales de les podía ver. En las puertas de las mismas pedían para el tutelar. 

Los santeros tendían a profesar una adoración supersticiosa a las imágenes de sus santos y a exagerar e inventar sus milagros con una finalidad recaudatoria. Prometían a cada uno lo que más deseaba y por lo que se mostraba inquieto, para lo cual procuraban tomar noticias exactas anticipadamente. Estas promesas, apoyadas en ejemplos milagrosos, llevaban siempre la condición implícita de que los agraciados no fueran escasos en la limosna que por este medio recogían antes a manos llenas.

Cada demanda o santero orientaba sus promesas y milagros a la protección ofrecida por su santo:

La demanda de San Antonio Abad distribuía campanillas de metal, que servían para preservar a todos los animales de distintas enfermedades.

El que pedía para San Blas, a cuya protección se acogen los que padecen males de garganta, repartía cordones de seda que han estado al cuello de la imagen del santo, talismán que buscaban con ansia las personas propensas a padecer en esa parte de su cuerpo.

El santero de San Braulio, repartia estampas del santo, y recorria las calles de Hijar y de la comarca, para recaudar fondos para su ermita.  Se cuenta que viajaba mucho a Lecera, pues eran muy generosos con él.

BAR LAS PALMERAS AÑO 1978 EN SEMANA SANTA . Montaje : Video Josme.

 

La restauración del Castillo de Albalate del Arzobispo saca a la luz valiosas policromías en la sala gótica. Autor : Marcos Navarro.

 



Una mano experta pintó hace 700 años caras en las ménsulas, escudos y flores al temple bien conservados.

La sala gótica de la primera planta del Castillo Palacio Arzobispal de Albalate del Arzobispo, donde en el siglo XIV se celebraron concilios y grandes banquetes, está dando muchas alegrías en el ecuador del Plan Director de restauración de la fortaleza para su pleno aprovechamiento turístico.

En la fase actual de la rehabilitación han aparecido jambas ornamentales y ménsulas de madera labrada pintadas con atentas miradas y motivos florales, se han destapado bajo los revoques otras policromías con motivos vegetales y se analiza arqueológicamente si el torreón islámico merece o no el apellido que ha llevado hasta ahora.

La empresa Contraforte Restauro lleva desde noviembre de 2024 haciéndose cargo de la nueva fase de intervención en este Bien de Interés Cultural con el que el ayuntamiento trata de diversificar la actividad económica en el Bajo Martín.

Con una dotación de 451.000 euros procedentes de una subvención que recibió el consistorio en 2023 del Instituto para la Transición Justa (ITJ) –en el marco de una convocatoria del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dirigida a proyectos de infraestructuras en municipios de zonas afectadas por la transición energética– el consistorio actúa en el torreón islámico con probables estructuras de los siglos X-XI, que constituye una de las mayores prioridades recogidas en el Plan Director de la fortaleza. En su conjunto, el programa valora en 2,4 millones de euros las actuaciones a acometer.




Con esta actuación se sustituirán sillares en mal estado –como el dintel del paso al patio de armas en la fachada noreste–, se abrirán cinco aspilleras identificadas y se limpiarán morteros de cemento en la zona baja de sillería del lado exterior para evidenciar los revestimientos originales.

El equipo de arquitectos formado por Marta Clavería y José Ángel Gil tuvo que modificar el proyecto de consolidación de esta torre para incorporar las prescripciones del Consejo Provincial de Patrimonio, que quiere evitar que se acabe haciendo una reconstrucción volumétrica y no una restauración.

Una sala noble pintada

La modificación del proyecto se tradujo en una reducción del coste de ejecución material y, para llegar al presupuesto aprobado por el ITJ, se amplió el ámbito de actuación a la sala gótica de la primera planta del castillo, donde se pensó en sanear grietas, desvelar pinturas de las ménsulas, destapar el revoco de las paredes para descubrir más motivos que los escudos ya localizados. En total, la obra acapara 389.565 euros y el resto es para iniciar un proyecto de digitalización que hará más atractivas las visitas.

Hasta el momento, ha sido esta sala noble, donde el arzobispo celebraría concilios y banquetes a modo de refrectorio, la que está dando más alegrías.




“Han aparecido elementos relevantes como son las jambas de una puerta anterior y con elementos decorativos interesantes que dan un poco la idea de la calidad de ese acceso” hacia el torreón islámico, aunque también pudiera ser “una hornacina de gran tamaño”, indicó Gil.

Otro elemento de gran valor que se está destapando es la policromía del alfarje, “que es magnífica, con unos colores tan inusuales como un azul que para la época (siglo XIV) no era fácil de conseguir y que habla a las claras de la relevancia que tuvo esta sala en el contexto del castillo y de los sínodos que llegaron a realizar aquí”, destacó el arquitecto. El “nivel de detalle” de los rostros humanos que hay en los canetes “está asociado a los grabadores e ilustradores de los códices antiguos”, apostilló.

La emoción de ser la primera

La restauradora Carmen Gómez realiza, junto a su equipo, la labor de saneamiento, limpieza de canetes y fijación de todas las policromías. “Están realizadas al temple con una pequeña preparación de yeso”, explicó. “La mano que las hizo era experta y muy minuciosa. Se puso mucho dinero aquí. La comparativa puede ser la catedral de Teruel”, dijo ella, o según apuntó el historiador local y guía del castillo, Alfredo Martínez Tirao, el santuario Virgen de la Fuente de Peñarroya de Tastavins. “Lo que más me ha sorprendido es que no se hubiera hecho antes. Semejante palacio tenía que estar policromado y no se ha mirado hasta ahora”, dijo Gómez, quien también destacó las pinturas gótico lineales –con dibujos vegetales y animales– que han aparecido en el púlpito y en otros puntos de la estancia. Sobre los vanos ya se localizaron tiempo atrás algunos escudos.

Toda esta información permite hablar de “una sala en la que se disfrutaba del espacio”, y en la que tuvo que haber algún “evento importante” porque hay dinero invertido en lucimiento. “Me emocionó el tocar algo que es de época medieval y nadie lo había explorado hasta ahora”, confesó la restauradora.




A Martínez Tirao le ha gustado encontrar “unas yeserías góticas interesantísimas” y, sobre todo, las pinturas del alfarje, lo que permitirá “que se pueda ver desde abajo en las visitas sin ningún problema” y sin tirar del zoom de su cámara de fotos, como ha venido haciendo hasta ahora.

“Cualquier alfarje mudéjar y del siglo XIV tiene un valor histórico y artístico impresionante. A veces no nos damos en Teruel el justo valor que tienen las cosas”, como esta “madera de pino labrada y pintada que lleva ahí 700 años”, con “sus ojos, sus colmillos, su pelo y hasta se puede diferenciar si son chicas o chicos”. Y eso “está conectado directamente con el orgullo de nuestro patrimonio y nuestra historia”, manifestó el guía. “Van a salir más cosas”, avanzó, además de “los descubrimientos documentales, en los que estamos avanzando un montón” para desvelar el “rompecabezas” del castillo derivado de sus “muchísimas fases constructivas”.

Torreón ¿islámico?

El origen de esta fortaleza siempre se ha situado en época islámica, algo que no obstante tendrán que corroborar los trabajos arqueológicos que acompañan la recuperación de “la simbología de torre” que ha quedado desfigurada con las intervenciones en su último uso como vivienda.

Con esta actuación en el torreón, un espacio rectangular de 40 metros cuadrados (8x5 metros) y 7,80 de alto, se valorizará la tipología constructiva de tapial de yeso, que dará la clave de su origen y carácter islámico.

No obstante, los arquitectos no las tienen todas consigo después de las primeras catas arqueológicas a cargo de Javier Ibáñez. “La base hay que establecerla en el siglo XIV y, cuando tengamos los resultados arqueológicos y las pruebas de carbono-14 que seguramente haremos, ya podremos determinar el origen islámico o no de los elementos adyacentes a la sala del castillo”, indicó Gil. “Estamos investigando junto con los arqueólogos de qué época estamos hablando, de cómo funcionan esos encuentros entre las fábricas y viendo esos materiales para ser precisos”.

Por su parte, el arqueólogo se mostró “prudente” porque “no ha terminado la excavación” en la torre y, aunque “han salido a la luz varias fases de ocupación, hay que llegar aún hasta la fase más antigua”, confió.

El muro tapial encofrado con zócalo de cimentación de sillares de arenisca se ha vinculado, hasta ahora, a otras fortificaciones islámicas del Valle del Ebro. “Dentro de unas semanas llegaremos hasta abajo y se harán pruebas de carbono-14 para algunos de los clavos de encofrado”, lo cual “dará una orientación bastante buena”, apuntó Ibáñez.

Plaza de toros

El estudio arqueológico también identificará la huellas de las comunicaciones y niveles estratigráficos en todo el patio de armas –actual plaza de toros–. De esta forma, se dispondrá de documentación técnica de apoyo para, en siguientes fases, estudiar la idoneidad de la escalera actual y situar una comunicación vertical definitiva fiel a la historia.

La rehabilitación llega al 50%

El Plan Director del Castillo Palacio Arzobispal de Albalate alcanza el 50% con los trabajos actuales en el torreón islámico y la sala noble. La hoja de ruta ha brindado y brindará grandes alegrías en forma de descubrimientos para recomponer el rompecabezas histórico de una fortaleza que aspira a ser referente turístico.

Los trabajos actuales en el torreón se centran en discernir si, como se cree, el edificio conserva restos islámicos. Su origen castrense de la época musulmana se reflejaría en la solidez de los restos del torreón y muro islámico de entrada al castillo.

Su conquista en 1149 y donación por Ramón Belenguer IV al Obispo de Zaragoza, Bernardo Jiménez, condicionó la construcción medieval del edificio y transformó el carácter de castillo a palacio fortificado. Los siglos XIV y XV constituyen la época de mayor esplendor. El 14 de junio de 1318 el palacio pasa de sede episcopal a sede metropolitana, sube de rango eclesiástico y se convierte en residencia de arzobispos. Esto hizo de la fortaleza de Albalate uno de los mejores exponentes del gótico civil aragonés.

La riqueza patrimonial que ha dejado el paso del tiempo ha llevado al ayuntamiento a ejecutar por fases, a medida que llega financiación, el Plan Director para la rehabilitación y puesta en valor turístico con 2,4 millones de euros estimados de inversión. Gracias a esta guía de actuaciones redactada por la arquitecta Marta Clavería, se ha recuperado ya la sala de los depósitos de agua construidos a comienzos del siglo XX, acondicionado las salas superiores para una futura musealización; consolidado el alero y la cubierta del castillo, rehabilitado el muro islámico, restaurado el horno, y consolidado la fachada noreste y oeste.




La armonización con el conjunto del patio de armas, ocupado por la plaza de toros construida en 1922, y la restauración de la torre mudéjar formarán parte de las actuaciones.

Fortín en las Guerras Carlistas, hospital, cárcel o recinto festivo han sido otras de las utilidades de la edificación.

Con el Plan Director al 50% “nos queda por resolver algunas conexiones entre distintos elementos”, dijo Gil, algo que se ejecutará siempre con “base científica e histórica” y bajo las prescripciones de obligado cumplimiento de Patrimonio.

El arquitecto considera que Albalate forma un conjunto urbanístico y arquitectónico “de primer orden”, por lo que trabajar en un palacio arzobispal “único sin duda en Aragón es un gusto y una ilusión”.

Clavería quiere intervenir en los sillares y en el muro de acceso para armonizarlos con el conjunto. Pese a que la plaza de toros está afianzada 103 años después, propone actuar en la grada superior para que deje ver mejor la fortaleza y estudiar, junto al consistorio, qué hacer con la zona de baile. Y como “la entrada principal al castillo era por la plaza de toros”, plantea un acceso nuevo.

La alcaldesa, Celia Trullén, confió en que la restauración, sumada al proyecto de digitalización, dé mayor “valor añadido al castillo, que ya lo tiene porque está muy bien cuidado”.

“Nos gustaría ser un referente, que se hablara del castillo de Albalate en muchos kilómetros a la redonda y que colegios e institutos lo visitaran. Tiene un encanto muy peculiar por su situación, características e historia”, dijo la alcaldesa, que también destacó la Ruta de los Estrechos y otros elementos patrimoniales del municipio como las bodegas subterráneas.

El guía, Alfredo Martínez Tirao, destacó que en 2024 volvieron a superarse las visitas con 3.108 personas, que serán muchas más “si lo conectamos con otros castillos o con el resto del patrimonio del Bajo Martín, como la sinagoga de Híjar o la cárcel de Urrea”.

Realidad virtual y aumentada, vídeo mapping y gafas 3D

La segunda actuación de la actual separata de la rehabilitación del castillo es el inicio del proyecto de la musealización digital, a la que inicialmente se destinarán 61.340 euros. El objetivo es captar visitantes y enorgullecer a los vecinos con su patrimonio.

Los contenidos se referirán a los trabajos de investigación histórica y arqueológica, y a la propia rehabilitación.

La coordinación del proyecto corre a cargo del realizador turolense José Ángel Guimerá. El programa digital, escalable y mucho más ambicioso de lo que ahora se podrá hacer, dispondrá de programas que combinarán la realidad virtual aumentada, vídeos proyectados y vídeo mapping (sensación 2D o 3D) del proceso medieval de levantamiento de estructuras y arcos. Los contenidos se mostrarán en gafas 3D y en distintas estancias de la fortaleza, comenzando por la recepción.

Guimerá ha grabado esta semana los policromados, a modo de recopilación de materiales para un proyecto más potente que podría llegar a los 800.000 euros de presupuesto si prosperan las peticiones de subvenciones que ya ha iniciado el consistorio.


Fuente :  Diario de Teruel.

lunes, 10 de febrero de 2025

FALLECIO DOÑA CARMEN PASTOR ESPINOSA.

 


A la edad de 92 años falleció, Doña Carmen Pastor Espinosa, " La viuda de Luis Calvo de la Calle Aguadores. "   Desde aqui le damos nuestro más sentido pésame a sus hijos, nietas, hermana y demas familia.

El funeral sera hoy lunes 10 de febrero, a las 16,30 horas, en la Iglesia Parroquial. El velatorio se abrira hoy a las 10.00 horas.

25 FOTOGRAFIAS DE LAS OBRAS DE LA CALLE OTAL , PLAZA SORRIBAS Y ENTRADA PLAZA. ( Pulsando en el enlace inferior. )





Pulsando en el enlace inferior, pueden ver una galeria fotografica de como van las obras en la Calle Otal, Plaza Sorribas y Entrada Plaza, a fecha 9 de febrero de 2025.


LOS DIAS 15 Y 16 DE FEBRERO CIRCO EN HIJAR, CON LA EMPRESA " Planete Circus ".


 

Este próximo fin de semana, 15 y 16 de febrero, tendremos circo en Hijar, con la empresa " Planete Circus Show ". Las sesiones comenzaran a las 17.00 horas, en la explanada junto a la Guardia Civil.

Los diferentes barrios de Zaragoza, dentro de sus Cuarteles en el siglo XIX. Fuente : eszaragoza.

 



En el siglo XIX la ciudad de Zaragoza estaba dividida municipalmente en “Cuarteles” y dentro de cada cuartel había varios barrios, lógicamente pequeños para el concepto que hoy tenemos de barrio, pero con personalidad propia y gran defensa entre sus habitantes de su propia adscripción al mismo.

En el Cuartel del Pilar estaban los barrios del Mesón del Obispo, de las Botigas Hondas, de San Gil, de Azoque y Carmen, de la Torre Nueva, de Contamina y de la Sombrerería.

En el Cuartel de La Seo estaban los barrios de la Cuchillería, de los Señales (es masculino), de San Andrés, de los Graneros, de San Lorenzo, de la Magdalena, del Sepulcro o Boterón y del Arrabal.

En el Cuartel de San Pablo estaban los barrios de San Pablo, el del Mercado, el de Santo Domingo, el de San Blas, el de los Escolapios, el de Barriocurto, el de San Ildefonso, el de la Victoria y el del Portillo.

En el Cuartel de San Miguel estaban los barrios de Santa Catalina, de las Urreas, de las Piedras del Coso, de la Puerta Quemada, de las Mónicas, de San Agustín y de las Tenerías.

Todavía en los años 50 del siglo XX existía gran rivalidad entre los jóvenes de distintos cuarteles, por dominar sus territorios sobre todo, con incidencias violentas por ejemplo entre Sepulcro y Tenerías. E incluso entre barrios de los mismos cuarteles con peleas tumultuosas de decenas de personas entre Sepulcro y La Magdalena-Palafox.

Hay que entender que en aquellos años no había televisión, discotecas o bares para jóvenes, ni política; y los jóvenes tenían que desfogar sus ansias de alguna forma.

Algunas peleas con tirachinas e incluso escopetas de perdigón en aquellos años 50, eran disueltas por la policía que venía a caballo a poner concierto con sus largas porras que lanzaban al aire desde sus caballerías.

La imagen de la entonces Facultad de Medicina es del año 1895.

domingo, 9 de febrero de 2025

JOSE MARIA MESEGUER BERNAD : «Que un abuelo se sienta cerca de su pueblo con mis vídeos es mi felicidad». Autora : Beatriz Severino.



( Josme, en la ermita del Santo Sepulcro en el Calvario, una zona que ha grabado en incontables ocasiones con sus cámaras al paso de las procesiones y desde donde hay unas vistas inigualables de Híjar. / B. Severino . )


 ENTREVISTA. José María Meseguer Bernad 'Josme' (1964) es fijo en todos los actos, eventos o festividades de Híjar que graba con un despliegue de cámaras también por aire y 360º.

José María Meseguer Bernad (1964) regentó una tienda de prensa y chucherías en la N-232 a su paso por Híjar hasta hace una década, aunque sobre la puerta todavía puede leerse JOSME, como es conocido por sus vecinos. Es trabajador municipal unos meses al año y fijo en todos los actos, eventos o festividades del pueblo que graba con un despliegue de cámaras también por aire y 360º. Parte del archivo lo va compartiendo en su canal de Youtube y parte también en sus redes como Instagram. A través de Facebook es como llega a su público de mayor edad a los que acerca los actos de Híjar sin importar distancias.


Estás en todos los actos de Híjar y siempre con tus cámaras de vídeos. ¿Cómo empezaste a hacer vídeos?


En el pueblo me conoce todo el mundo pero yo era súper tímido, lo sigo siendo porque eso no se cura. No daba un paso si no me empujaba alguien y en los años 80 vino un cura y le hablaron de mí las hermanas del Carmen, dijeron que era muy buenecito y él me propuso entrar a dar catequesis. Esa fue la base. Ahí empecé a relacionarme con la gente, me metí en el montaje del Belén, los festivales de Navidad, concursos de villancicos… Y fue ahí cuando pensé en empezar a grabar todo lo que hacíamos.


De los años 80 a ahora ha cambiado mucho el mundo vídeo.


¡Mucho! Yo soy muy editor y ahora las redes sociales te exigen un minuto pero si quieres que tenga esencia para llegar a ese minuto hay horas detrás. Cuando empecé me pasaba toda la noche para editar un título y que salieran las letras.


¿Eres autodidacta?

Sí. De hecho, sé hacer muchas cosas y no tengo título de nada.


Has pasado del VHS a la revolución tecnológica.

Había una cámara del ayuntamiento e íbamos grabando los actos. Era todo muy manual y pierde calidad. Con el tiempo son los propios chavales los que me iban hablando de programa pero el cambio siempre me ha costado, incluso para tener móvil. Cámaras tengo unas cuántas y es que veo las 360º y se pueden hacer tantas cosas… Poniéndola en una tirolina haces unos planos del Duatlón increíbles.


Te cuestan los cambios, pero vas equipado a la última.


Sí. También tengo el dron y me pasó lo mismo, que al principio no lo quería. Son equipos ligeros y seguros y empleados con sentido común. En eventos como el Duatlón tienes mucha ayuda con colaboradores que te llevan y vigilan cámaras en puntos clave, pero en momentos como Semana Santa esa ayuda se te va porque todo el mundo está participando. Te ves con varias cámaras que manejas tú solo. En la procesión de los Rosarieros metes la 360º en el centro y los sacas a todos, que es muy complicado.


También viajas con los Gigantes, ¿cómo llegaste a la comparsa?


Sigo siendo muy tímido pero se aprende a convivir con ello, y nunca me he metido a nada si no me han llamado, pero una vez dentro me entrego. La implicación con los gigantes empezó con un ‘¿por qué no vienes a grabar esto?’ y con esa pregunta empiezan cantidad de cosas. En el 2000 fui a grabarlos a un pueblo, me puse un gigante y hasta ahora. Si me conoce gente fuera de Híjar es por el mundo de los gigantes, esa es una de mis tres grandes pasiones.


¿Cuáles son las otras dos?


El Belén y los audiovisuales.


¿Y la Semana Santa?


Me encanta, y haciendo vídeo ves otras cosas. Aquí nuestro tesoro son los tambores y, en cuanto a procesiones, la de los Rosarieros, que es única por muchos motivos, también porque recorre las tres plazas de las tres culturas; y la del Pregón que es por el día.


¿Qué tiene el Belén?


Para mí todo el año es Belén porque veo cualquier cosa y pienso en cómo aplicarlo. Está lleno de recuerdos porque todo el mundo ha colaborado. Igual para el belenismo puro hay piezas algo toscas, pero lo hacían chavales de 14 ó 15 años. Lo que hago es completarlo, ir uniendo zonas para que sea lo más parecido a Híjar. Tenemos cierta similitud con Tierra Santa.


¿En qué sentido?


Tenemos barrio judío, las calles y la zona desértica arenisca y dura del campo. Soy catequista y religioso y procuro que no se pierda la esencia de las tres escenas fundamentales. Son los Magos, la Anunciación -que aquí es una cueva y la gente pasa por debajo- y el Nacimiento. Y es que Jesús nace en todos los pueblos. Se trata de aportar y todo el mundo puede, no hay que saber, aprendes.


¿Este año hay novedades?


Que se desmonta una parte pero no entero. Algunos no se creen que lo montemos y desmontemos cada año, pero sí. Incluso los peces sobreviven.


¿Cómo va la catequesis?


Llevo a chavales de Confirmación, que no está mal porque hay pocas vocaciones y hay pocos jóvenes. En general somos pocos y estamos e todo y es milagroso, nunca mejor dicho, que salgan las cosas. Los fracasos no existen, siempre hay un resultado. Eso les digo a los chicos del fútbol sala, voy a grabar porque me lo pidieron los chavales y les hago un resumen y lo subo a Instagram.


Instagram sí que es inmediatez.


Soy muy editor pero me cuesta tanto que ya no hago bodas, bautizos y celebraciones así porque me lleva mi tiempo. Instagram me obliga a resumir y se quede ahí de inmediato.


¿Hay mucho archivo? ¿Se puede ver?


Mucho tengo y voy subiendo a Youtube, me gusta compartir porque para eso lo subo. No gano nada material, gano la satisfacción de compartir. Muchos abuelos que no pueden volver al pueblo me agradecen que cuelgue los vídeos en Facebook porque así lo pueden ver, eso es lo más grande. A mí me hace feliz.


Alguna vez tendrás que elegir entre participar o grabar...


Me pasa en el Concurso Nacional de Tambores y Bombos, que lo presento y también lo grabo. Este año innovamos porque, además de la cámara en el balcón, yo tenía otra delante del atril y aparte pusimos otra en una tirolina que seguía a las cuadrillas de que salían del cantón hasta el centro de la plaza.


¿Sientes ese cariño de la gente?


Sí, además fui pregonero tres veces. Una en 2004. Era concejal de Fiestas Jesús Puyol, ahora alcalde, y yo no quería ni a tiros, pero acepté. Años más tarde lo fui con los Gigantes y después con el Belén. Me siento querido y valorado, aunque hay gente que cree que me estoy forrando pero no, ¡ojalá! (ríe). Lo importante es la amistad y estoy bien rodeado. Trato de hacerlo cada vez mejor, las críticas son buenas para eso pero yo mismo conmigo mismo me reto para procurar ser mejor. Hay gente en Híjar que se desvive por su pueblo y con esa gente es con la que me gusta colaborar.


Fuente : www.lacomarca.net

DE DOMINGO A DOMINGO : Unas fotografias relacionadas con la ermita de El Carmen.

 En el día de hoy, les queremos mostrar cinco imágenes, relacionadas con la ermita de el Carmen.

En primer lugar podemos ver una gran concentración de los vecinos de Hijar, y ocho pueblos limitrofes, que en el año 1910, protestarón por la politica anticatolica del gobierno de Canalejas, donde acudieron con sus carruajes, unas 6000 personas.






En segundo lugar, podemos ver, al Arzobispo de Zaragoza , Juan Soldevilla y Romero, visitando el Carmen, un 22 de septiembre de 1904, le acompaña el alcalde de Hijar Don Mariano Sorribas.





En tercer lugar, podemos ver a Mosen Pedro Dosset sentado, y al escultor Jorge Albareda, en el año 1904, contemplando la magnifica obra de la Virgen del Carmen .





Finalizamos con una imagen del año 1906 , donde podemos ver una estampa de la procesión del Pan Bendito, llegando a la ermita.