Esta semana, en nuestra sección " De Domingo a Domingo ", queremos rescatar, cuando a principios del siglo XX, en la Procesión del Pan Bendito, subian hasta la ermita la comparsa de cabezudos, como podemos ver en la imagen inferior, donde en la cabecera de la procesión estaban los cebezudos El Tuerto , El Morico y El Pinocho.
Otro testimonio grafico de esta tradición, lo podemos ver en la segunda fotografia donde en la esplanada del Carmen, podemos ver también un grupo de cabezudos.
Una leyenda popular afirma que la fiesta se creó para ahuyentar a los espíritus malignos que se creía que acechaban en las calles. Se creía que las figuras de gran tamaño intimidaban a estos espíritus y se utilizaban para ahuyentarlos.
Las comparsas de gigantes y cabezudos en Aragón tienen una historia que se remonta al siglo XV, cuando se cree que fueron introducidas por Alfonso V, el Magnánimo, desde Nápoles o Sicilia.
En Híjar, los cabezudos antiguos, que acompañan a los gigantes en las comparsas, son figuras de personas reconocidas en la historia de la ciudad o que representan personajes populares de la cultura local. Estos cabezudos, como los gigantes, suelen ser de gran tamaño y están hechos con materiales como cartón-piedra, poliéster o fibra de vidrio.
En Híjar, la comparsa de gigantes y cabezudos es una tradición arraigada, y los cabezudos antiguos, como el El Pinocho, El Morico , La Baturra, el Tuerto, el Coronel , el Verrugón y el Robaculeros, son personajes muy populares que evocan el pasado y que antiguamente particicipaban en la procesión del Pan Bendito, hoy una tradición olvidada.
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