El Ayuntamiento invertirá casi 600.000 euros en las obras, ya en proceso de adjudicación. El actual lleva 25 años con grietas y no se puede llenar
El Ayuntamiento hijarano quiere poner fin a los problemas de abastecimiento de agua que lleva sufriendo el municipio desde hace años y que en los últimos meses se ha visto más acentuado con averías e incontables incidencias con la potabilidad derivada del pantano de Cueva Foradada de gestión comarcal. Las restricciones en el suministro que sufrieron los nueve pueblos que dependen de este embalse ya desde el verano pasado, llegó a poner en serios aprietos a la localidad ante la imposibilidad de llenar el depósito completo y hacer acopio de agua porque la infraestructura presenta grietas desde el 2.000, hace ya 25 años.
Ahora, con el objetivo de poner fin a este problema y asegurar la disponibilidad de agua, el Ayuntamiento construirá dos nuevos depósitos junto al campo de fútbol La Val de 1.000 m3 con un volumen útil con resguardo de 30 centímetros de 990 m3 cada uno, lo que hace un total de 1.980 m3, lo que supone una reserva de casi 2 millones de litros. Ambos depósitos son iguales: circulares, prefabricados, con un sistema posttensado en obra, de diámetro interior 16,31 metros y una altura de 5 metros. Se invertirán 547.499 euros de fondos propios ante la inyección de capital por las obras de los parques de renovables, el proyecto ya fue aprobado en el pleno de febrero y las obras se encuentran en proceso de adjudicación. «Nos gustaría tenerlo resuelto este problema en verano y ya están los trámites en marcha, pero veremos si llegamos a tiempo, en cualquier caso, es positivo que se empiece ya porque es una obra muy necesaria», dijo el alcalde, Jesús Puyol, que tampoco descarta mantener el actual en función del coste del mantenimiento y reparación. «No estaría mal tener una reserva de agua extra, tendríamos tres depósitos, y podremos estudiarlo con calma, porque ahora está muy delicado, no se puede tocar y urge tener los dos nuevos», valoró. El que continúa funcionando sin problemas es el ubicado en Santa Bárbara y que abastece a explotaciones ganaderas.
Problemas de cimentación
El actual se construyó en 1981 en el camino de la Val y cuenta con una capacidad de 1.500 m3 compartimentado en dos vasos de 750 m3 pero , según se especifica en el proyecto redactado por Felipe Dosset Rodríguez, presenta graves asientos diferenciales en la cimentación, lo que ha venido provocando agrietamientos en paredes y suelo. Por este motivo, ante las pérdidas generalizadas de un vaso, desde el año 2.000 únicamente está en uso uno de ellos de 750 m3. No obstante, existen grietas en ambos vasos que son visibles tanto en la solera como en las paredes. En la coincidencia de la división de los dos vasos existe una grieta en la pared trasera donde alcanza 60 centímetros de profundidad en el suelo. Esto se debe a la cantidad de agua que ha fluido al exterior a través de ésta grieta, ya que las pérdidas son constantes. A lo largo de los años se han realizado diferentes arreglos. De hecho, en una de las esquinas se realizó un recalce de cimentación con hormigón y también se cosieron a grapas las paredes; pero «a la vista de que se reparan las grietas y siguen produciéndose movimientos, no ha resultado suficiente», continúa detallando el proyecto. El depósito también fue objeto de estudio geológico y diagnóstico por la Diputación Provincial de Teruel en 2015.
Fuente : www.lacomarca.net
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