En el día de hoy, vamos a rescatar , un oficio desaparecido , el capador o capaor, como se le conoce por estas tierras. Hijar era una gran zona, donde la ganadería era muy importante , este oficio era de vital importancia para la población , como ahora veremos.
Las zonas rurales como Hijar , gozaban de una ganadería destacada, pues estaban repletas de casas , torres y fincas. Capar los animales era algo fundamental , con el cual se buscaba fundamentalmente mejorar la calidad de las carnes destinadas al consumo humano, pues al caparlos solian engordar. Por tales motivos en cada zona existían personas especializadas en ese menester.
A la mayoría de los caballos, se les cortaban los testículos para que se relajaran y engordaran, a partir de ese momento se les llamaban jacas.
En el caso de los toros, para valerse de ellos como cabestros o para tirar de las carretas. Convirtiéndose entonces en bueyes.
En los cerdos para que sus carnes fueran más sabrosas.
A los pollos para que sean más grandes y sabrosos, denominándoseles capones.
Este quehacer se perdió cuando los montes y huertas se quedan casi vacíos y también cuando toma auge la carrera de veterinario que en adelante se encarga de dicha responsabilidad, eliminando dolor y sufrimiento a los animales. De esta antigua dedicación u oficio nos ha quedado el inspirado refrán que dice: “cortando huevos se aprende a capar”.
Estos son unos recuerdos breves de nuestra localidad, que conviene recordar de cuando en cuando.
eshijar.
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