Las fiestas patronales y la apertura de piscinas, a debate este jueves en el Consejo Local de Aragón. Fuente : www.lacomarca.net

 

DGA estudia prolongar la prohibición de festejos multitudinarios al menos hasta el 31 de agosto. Se podría salvar el Pilar de Calanda en función del proceso de vacunación

Que este verano no regresarán las verbenas «al uso» ni habrá vaquillas por las calles ni eventos multitudinarios como los chupinazos en los pueblos es algo que los ayuntamientos tienen «asumido». Todavía hay brotes activos y, aunque la vacunación avanza, descartan actos masivos sin medidas para evitar contagios. Teruel y Huesca ya han anunciado la suspensión de La Vaquilla y San Lorenzo, pese a que la restricción vigente para las patronales son, por el momento, hasta el 31 de mayo.

No obstante, el Gobierno de Aragón está estudiando ampliar esta prohibición hasta, al menos, el 31 de agosto. Es una decisión que se terminará de cerrar este jueves, en un Consejo Local para el que el departamento de Presidencia ha convocado a la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMC), el departamento de Sanidad, las diputaciones y los ayuntamientos de las capitales provinciales. «Se llama Consejo Local ampliado y hablaremos sobre cuestiones que nos preocupan como las fiestas o la apertura de las piscinas», explica Joaquín Noé, vicepresidente de la FAMCP y alcalde de Ariño.

Aunque los actos masivos estarían prohibidos, podrían permitirse eventos, conciertos o actuaciones con aforos limitados en espacios interiores o con asientos preasignados al aire libre (siempre guardando las distancias y usando mascarillas), algo que podría quedar en manos de cada consistorio. Esto supondría un respiro para las empresas de espectáculos, uno de lo sectores más afectados por la crisis sanitaria.

Aunque quedarían en el aire las patronales que se celebran en septiembre en localidades como Alcañiz, Alcorisa o Andorra, entre otras, todo parece indicar que la decisión que se tome para las fiestas de agosto se aplicará también en septiembre. Eso sí, de cara al mes de octubre -cuando se celebra el Pilar en Calanda– habría que valorar el estado del proceso de vacunación. En ese sentido, la consejería mantiene que el 70% de los aragoneses habrán recibido al menos una dosis a finales de agosto, por lo que la inmunización podría mejorar las expectativas festivas del último trimestre del año.

La apertura de las piscinas

Aunque el año pasado muchos municipios optaron por no abrir sus piscinas de verano, todo parece indicar que en esta ocasión la mayoría de los consistorios estarían dispuestos a abrir sus instalaciones. Los alcaldes coinciden en que controlar los aforos es más sencillo en las piscinas, ya que son espacios vallados y asumen que el riesgo de contagio se reduce al tratarse de infraestructuras al aire libre y al avanzar la inmunización.