El duque de Híjar manifestó en su testamento que los franciscanos debían ser los encargados de organizar la Semana Santa en la villa. Por aquel entonces, el ruido de los bombos y cacerolas ya se había convertido en protagonista de la fiesta.
Desde el Cabezo de la Cruz, los hijaranos han tocado los tambores desde tiempos que la memoria no recuerda. Hoy, al caer la noche del Jueves Santo, la percusión vuelve a tomar la plaza de la Villa. El sonido de estos instrumentos retumba en todas las paredes y hace vibrar a los asistentes. Pasión y sonoridad. También hay color. Los franciscanos impusieron el hábito negro en lugar del morado, lo que pone de manifiesto una particularidad de esta festividad en Híjar, localidad integrada dentro de la Ruta del Tambor y del Bombo.
La fiesta, declarada de interés turístico, tiene dos procesiones claves. Una de las más antiguas es el Pregón, pero otra de las más entrañables es la conocida como la de los Despertadores. En las horas más profundas de la madrugada, a las dos, comienza el paso desde San Blas. Ambas se detienen en las tres plazas que representan a las tres culturas (la cristiana, la morisca y la judía). Híjar hace ruido con su principal festividad que es la Semana Santa.
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https://www.guiarepsol.com/es/fichas/fiesta/semana-santa-de-hijar-15570/
Una Buena Noticia.
ResponderEliminarSeguro que sirve, para que todavia se conozca mas, tanto a Nivel Nacional como Internacional.