sábado, 30 de noviembre de 2024

Siete pueblos de Cueva Foradada, de nuevo sin agua potable. Autora : Beatriz Severino-.




Los últimos análisis dan consumo negativo en todos, salvo en Jatiel, Oliete y el polígono Venta del Barro. Una de las medidas aplicadas fue el cambio en la desinfección desde la ETAP.

 El miércoles 4 de diciembre se cumplirán tres meses del inicio de la crisis del agua potable en los nueve pueblos que se abastecen del pantano de Cueva Foradada. Durante este tiempo, más de 6.500 personas entre ciudadanía y personal del polígono Venta del Barro se han movido entre la inquietud, la incertidumbre y la inestabilidad. Tras las reparaciones aplicadas en la estación depuradora y la limpieza de depósitos, el panorama ha cambiado poco a tenor de los resultados obtenidos de las últimas analíticas de este jueves que dan como agua no potable en todas las localidades salvo en Jatiel y Oliete, que se mantiene estable desde hace semanas. Así pues, y a la espera de nuevos análisis, Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Samper de Calanda, Híjar, La Puebla de Híjar y Castelnou en la comarca del Bajo Martín; además de Ariño en la comarca Andorra-Sierra de Arcos no disponen de agua potable en sus grifos. No obstante, esta situación sigue siendo cambiante y podría sufrir alteraciones este mismo viernes 29 cuando se conozcan resultados de nuevas analíticas. En cualquier caso, sí hay suministro en todas las poblaciones, ya que no se permite el consumo humano ni su contacto con alimentos pero sí el resto de usos.

La Puebla de Híjar es una de las localidades que ha permanecido más tiempo sin poder hacer uso del agua para alimentación. La semana pasada gozón de una tregua, pero las analíticas vuelven a arrojar datos negativos. Continúan con el reparto de garrafas de agua y, en este caso, desde septiembre ya han superado las seis entregas. A las que suministran desde el Gobierno de Aragón a través del 112 se suman las que aporta el propio consistorio, una medida adoptada también en otras localidades como Castelnou con el fin de garantizar que nadie se quede sin suministro para cocinar y beber. Castelnou era en estos últimos días, junto a Urrea, la localidad que no tenía agua apta, mientras que en Samper y Albalate se mantuvieron las recomendaciones de emplearla con precaución, a pesar de contar con análisis favorables ante las fluctuaciones observadas en las últimas analíticas.

Después del retroceso en los avances provocados por la DANA de finales de octubre, a mediados de noviembre se celebró otra mesa técnica en Zaragoza entre Salud Pública, Instituto Aragonés del Agua Comarca del Bajo Martín, técnicos de los departamentos implicados y responsables de la empresa gestora de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP). Una de las medidas adoptadas fue esperar a contar con varios análisis aptos en periodos de tiempo más largos para evitar levantar restricciones que tener que volver a establecer, tal y como está sucediendo. La otra medida fue modificar el producto de desinfección en la planta. Como solución provisional, ya que su éxito depende en buena medida de los ajustes en la dosificación y en la automatización, se decidió empezar a aplicar peróxido de hidrógeno. Popularmente conocido como agua oxigenada, se usa como agente desinfectante y uno de sus ámbitos de aplicación es el tratamiento del agua y de aguas residuales, entre otros muchos.

Pruebas en la desinfección

A estas pruebas achacan en Ariño que la localidad haya vuelto a quedarse con el agua no apta. Es una de las que más tiempo ha gozado libre de prohibiciones en el consumo, ya que se surte del pantano de Oliete pero cuenta, además, con un manantial que procede de Alacón, por lo que siempre han podido encontrar el equilibrio. No obstante, en Ariño ya estaban «tirando más» del suministro de la potabilizadora de Oliete en vista de los resultados óptimos. «Con estos cambios de no clorar en la potabilizadora sino en los pueblos, nos han salido no aptos los parámetros», lamentó el alcalde, Carlos Ros, que no ocultó su malestar por una situación que considera que debería de hacerse de otro modo. «No considero que las pruebas se tengan que hacer ni de esta manera ni a este nivel porque las afecciones son grandes. Nos reunieron para contarnos lo que iban a hacer, cosa que se agradece, y yo personalmente manifesté que si se tenía que hacer que se hiciese, pero que yo no estaba conforme. No podía hacerse un ensayo y error y no ha salido bien», añadió.

Confía en que la localidad vuelva a contar con las analíticas favorables antes del lunes porque volverán a surtirse más del manantial de Alacón en lugar de Foradada. «Vamos a pensar en que sí se encontrará solución, hay que ser positivos, pero hay que ver qué sucede porque lo están intentando, pero no hay manera de dar con una solución que nos devuelva a la situación anterior a septiembre», apuntó. De momento, en la localidad no van a repartir agua como sí se está llevando a cabo en otras como Urrea de Gaén, que ayer mismo efectuó otro reparto. En Albalate la entrega se llevó a cabo ya el martes en los puntos habituales. «Ahora mismo la situación es de espera, porque después de haber obtenido la semana pasada resultados muy buenos con prácticamente todos los pueblos con agua potable, los resultados de los análisis del lunes han sido desastrosos», valoró este viernes el vicepresidente de la Comarca del Bajo Martín, Adolfo Tesán, que también aludió a los cambios realizados en el sistema de desinfección del agua que ya no se realiza en planta sino en cada depósito. «Se están realizando pruebas desde DGA para estabilizar los niveles de trihalometanos que se crean al entrar en contacto la materia orgánica con el cloro; desde la planta salen a cero y habrá que esperar a que se estabilicen los cloradores», añadió y no ocultó su deseo porque toque a su fin una situación que ya va camino de tres meses. «La gente está molesta y es normal porque llevamos mucho tiempo con el problema, pero no se ha dejado de la mano y más especialistas que el Instituto Aragonés del Agua y Sanidad creo que no hay. Están realizando todas las acciones que consideran como el cambio de filtros o las bombas en la ETAP y siguen tratando de encontrar una solución y nos informarán con las novedades», apuntó.

Intervención del IAA en ETAP y depósitos

El Instituto Aragonés del Agua (IAA) intervino en reparaciones en la Estación Depuradora con el objetivo de procurar una «resolución provisional» de los problemas para la restitución de los servicios de abastecimiento de agua y depuración, además de planificar las obras para reponer y mejorar instalaciones ante futuros episodios similares. Se ha realizado la sustitución tanto de las bombas como de la arena de sílice de los ocho filtros, así como la mejora del sistema automático de limpieza de los filtros y la renovación y sensorización en continuo de la dosificación de floculantes previa a la entrada del agua bruta.

Esta actuación de 280.000 euros ha sido financiada por el IAA y desde el 5 de noviembre, la potabilizadora suministra agua potable según las analíticas que realiza la empresa concesionaria de la explotación de la ETAP de Oliete, propiedad de la Comarca del Bajo Martín. El problema se ha centrado en la extensa red de tuberías de 100 kilómetros y en las potabilizadoras de los municipios, que necesitan una cadencia de tiempo hasta poderse limpiar. En la limpieza de los depósitos municipales se han invertido 11.000 euros y también se ha hecho cargo el IAA, mientras que la Comarca del Bajo Martín, por su parte, ha adjudicado la reparación de la toma flotante por 280.000 euros de sus presupuestos.


Fuente :  www.lacomarca.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario