En la década de 1920 comenzó una asidua colaboración con la Revista de Occidente y fue catedrático de lengua y literatura españolas en las universidades de Sevilla y Murcia. Trabajó como lector de español en Cambridge. Junto a Guillermo de Torre dirigió la revista Índice literario (1932-1936). En este último año se traslado a Estados Unidos, donde se desempeñó como profesor en distintas universidades, y allí vivió hasta su muerte, salvo algunos períodos en que dictó clases en la Universidad de San Juan de Puerto Rico.
SIN VOZ , DESNUDA.
Sin armas. Ni las dulces
sonrisas, ni las llamas
rápidas de la ira.
Sin armas. Ni las aguas
de la bondad sin fondo,
ni la perfidia, corvo pico.
Nada. Sin armas. Sola.
Ceñida en tu silencio.
«Sí» y «no», «mañana» y «cuando»,
quiebran agudas puntas
de inútiles saetas
en tu silencio liso
sin derrota ni gloria.
¡Cuidado!, que te mata
-fría, invencible, eterna-
eso, lo que te guarda,
eso, lo que te salva,
el filo del silencio que tú aguzas.
Autor: Pedro Salinas.
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