Unos tres mil kilos de Tomate Rosa de Híjar se van a recoger diariamente durante la campaña de recolección que se lleva a cabo por segundo año y que pretende superar la cifra del año anterior, cuando se comercializaron hasta 120.000 kilos de tomate.
Así lo han estimado desde Prisco, empresa ubicada en la localidad turolense de Híjar y dedicada a la comercialización tanto de tomate rosa como de tomate de la variedad Raf. Sergio Gómez, el fundador de Prisco apunta a que la de este año «será una campaña normal».
Los tomates de esta empresa, en la que trabajan ocho personas, se cultivan en 11.000 metros cuadrados de invernaderos donde la temperatura constante se sitúa en 24 grados, permitiendo una óptima maduración.
Prisco surgió hace una década, con el objetivo de «diversificar la actividad de una familia que siempre ha sido de agricultores», explica Sergio Gómez. «Queríamos probar cultivos de secano nuevos y esta variedad de tomate es la más adecuada porque se adapta muy bien a las condiciones de nuestro terreno», puntualiza.
«Hemos querido recuperar el auténtico sabor a tomate que se había ido perdiendo porque en el mercado hay otras variedades que son más productivas, hemos apostado por la calidad y no por la cantidad», asegura el creador de esta empresa turolense, que incide en que actualmente «es imposible competir en cantidad de kilos, por lo que la calidad del producto ha de ser el factor diferencial».
Desde Prisco explican que la característica principal de este tomate es el color rosado en el momento de su maduración, apenas tiene piel y es muy carnoso. Lo que diferencia nuestro tomate de los demás es el sabor dulce del tomate, que tiene en el agua de riego muy baja en minerales una de sus principales claves.
Venta digital y en mercas
Además de ser una tienda ‘online’ de alimentos saludables que marca tendencias, Prisco comercializa sus productos en los principales mercados de abastos del país (Mercamadrid, Mercazaragoza, Mercabarna…). También se puede disfrutar del tomate rosa de Híjar en restaurantes de alto nivel de ciudades como Madrid o la capital aragonesa. «Calidad, la máxima información posible sobre el producto y un proceso ágil y cómodo de compra del producto son los puntos clave de nuestra empresa», explica Gómez.
Los tomates de la huerta de Híjar están recopilados en el libro ‘Variedades de tomates autóctonas de Aragón’, editado por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), que incluye un estudio detallado de más de 200 variedades tradicionales aragonesas, casi todas perdidas ya para su cultivo, pero no desaparecidas definitivamente, gracias a la conservación de sus semillas en el Banco de Germoplasma del centro de investigación.
Fuente . www.heraldo.es
Alejandro Royo.
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