jueves, 24 de julio de 2025

TIEMPO DE FRESCAS. Autora : Teresa Rubira.





¡Qué agradable costumbre! 

Eso de reunirse los vecinos después de cenar en la calle, con las sillicas bajas, es un lujo que no se debería perder. ¡No hay tertulia televisiva que lo supere!

Aprendimos de nuestros mayores, y lo seguimos practicando.  Y, si nuestros hijos y nietos descubrieran todo lo que se puede disfrutar (y como pasará a formar parte de sus más gratos recuerdos), seguro que se aficionaban también.

En mi memoria conservo las imágenes de ciertas noches bajo la noguera, con la tortilla y los remojones, para hacer compañía a mi padre mientras regaba los bancales de la torre.  Sobre el mantón se extendía todo, también nosotras boca arriba, mirando la luna clara que dejaba pasar su luz entre las hojas.

O en el banquico de la puerta de la calle, con otros regantes, algún “zabazaica”, o pastores que se retiraban tarde. 

¡Siempre tenían historias nuevas para contar! Y con el sonido de los grillos y los picotazos de algún mosquito, el sueño nos iba entrando, poco a poco, entre los brazos y las sayas de las abuelas, que nos subían a la cama sin enterarnos.

¡Benditos pueblos, benditas torres, benditos antepasados!

            Y benditos roldes y corros por los que la historia verdadera se va recreando con anécdotas de unos y de otros, con sonrisas (y lágrimas a veces), porque la vida se comparte a corazón abierto.

Ningún tema se resiste a esas conversaciones fluidas, apasionadas, que cuentan lo que otros quizá no saben, o no recuerdan bien, y en la que tienen cabida chascarrillos, chistes, ocurrencias varias… y algún trocico de torta o mantecado de nuestros hornos. 

Y en esas tertulias intensas, es donde mejor se arregla el mundo. Donde se arregla y se resuelve todo, antes de irse a dormir, dejando las cosas bien hechas. ¡Lástima que, a veces, al levantarse por la mañana, no hayan cesado las guerras, los conflictos, las desuniones…, como hubiéramos deseado la noche anterior!

SI, hay que defender y  reivindicar la fresca, porque es uno de los mejores inventos del planeta. ¿A que sí, “chavalas”? ¡Ya estoy deseando que llegue agosto para ir al pueblo! ¡Guardadme un sitico!


Autora :  Teresa Rubira.


1 comentario:

  1. Muy bien expresado prima, así es, ahora los(as) jóvenes salen hasta las doce, con cierta edad, no será una fresca en la puerta de la calle, con sus sillas , pero, recorren las plazas y se asientan en alguna en concreto, cerca de sus casas y claro que charran, juegan y chillan, recuerdos para ellos, al igual que los nuestros.

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