En este día glorioso
agosto luce en su honor
mientras sube, en cuerpo y alma,
la Virgen de la Asunción.
El cielo, con sus azules,
le da manto de color,
y la aurora, con su brillo,
sobre la frente, esplendor.
Y cuando escucha el Rosario
cantado con devoción,
María siempre sonríe,
otorgando su favor.
Aquí nos tienes, señora,
ofreciendo el corazón
con sus penas y alegrías
al remedio de tu amor.
El pueblo entero te pide
paz, salud, y protección.
Trabajo en cada familia,
consuelo para el dolor,
y que, cesando las guerras,
nos llegue un mundo mejor.
Hijar acude a esta cita
con respeto y emoción.
Junto a su Cama Bendita,
la Señora nos invita
para dar su bendición.
¡Viva nuestra Señora de la Asunción!
Autora : Teresa Rubira.
Gloria!!! Gloria!!! Aleluya!!! En el día del señor!!!
ResponderEliminarPrecioso. Así sea.
ResponderEliminarSiempre, los recitas muy bien, me gusta escuchar tu voz , leo tus versos también yo recitándolos.
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