lunes, 7 de agosto de 2023

La Torre de los Italianos, el mausoleo militar “escondido” en las alturas de Zaragoza. Autora : Marta Clemente Corredor.

 



Una gran torre de piedra maciza gris se alza imponente en el corazón de Zaragoza, pero no muchos conocen el porqué ni la historia detrás de esta torre fortificada, que bien podría haber sido escenario de rodaje en cintas de fantasía medieval o bélicas como “El Reino de los Cielos”.

A la vista de cualquier viandante puede parecer parte de una fortaleza de película, pero entre los vecinos de Torrero, el barrio donde se encuentra, es conocida como la «Torre de los Italianos» y es, junto al Canal Imperial de Aragón de Zaragoza, el cementerio o la antigua cárcel, uno de los elementos distintivos del barrio, de esos que dirías “llevan toda la vida ahí”.

Adosada a la iglesia de San Antonio de Padua, en el Paseo de Cuéllar, esta gran edificación de 42 metros es, en realidad, un cementerio en las alturas. Un Mausoleo Militar Italiano, bautizado como Sacrario Militare Italiano (como reza la inscripción de la entrada), propiedad del Gobierno de Italia y, por tanto, considerado en suelo italiano.

Pero, ¿qué hace un mausoleo militar italiano en Zaragoza? Para hallar la respuesta a esta pregunta tenemos que remontarnos al final de la Guerra Civil española.


MONUMENTO A LA RECONCILIACIÓN

Durante la Guerra Civil española murieron en España miles de combatientes italianos, por lo que cuando la contienda llegó a su fin, se acordó construir un mausoleo donde dar sepultura a las víctimas que se encontraban dispersas por los cementerios de todo el país. Un lugar dentro de la geografía española que los reuniera y homenajeara a todos. Así fue como a principios de los años 40, por orden de Mussolini, se mandó edificar en Zaragoza este cementerio en altura para 2.889 soldados italianos caídos en batalla.

A pesar de que, en un principio, solo iba a albergar los restos de las tropas enviadas en apoyo del bando nacional, por exigencias del gobierno que lo suplió, fueron incorporados al osario los restos de 546 voluntarios italianos de la Brigada Internacional que murieron defendiendo la Segunda República española.

Así pues, este mausoleo acabó reuniendo a los caídos de ambos bandos. Motivo que hace de esta torre mucho más que una mera torre-mausoleo. Hoy día, este lugar es un símbolo de los estragos de la guerra y un monumento al recuerdo de los combatientes y a la reconciliación, celebrado especialmente el 2 de noviembre de cada año.

A la entrada se puede leer: «Italia a todos sus combatientes en España».

UN PROYECTO DE GRAN ENVERGADURA

En cuanto a la razón por la cual se eligió la ciudad del cierzo para esta tarea, no es una, sino que son varias: la primera, su estratégica ubicación y buenas comunicaciones, y, la segunda, llevar el nombre de César Augusto, uno de los grandes emperadores romanos.

Finalmente, el terreno escogido para ubicar este monumental mausoleo fue en el barrio zaragozano de Torrero, entre el Canal Imperial de Aragón y el Parque Pignatelli. Cuestiones técnicas aparte, pocos lugares se nos hacen más apropiados que Torrero para alojar una gran “torre”; circunstancia que se ha convertido hoy en una bonita casualidad de este distrito zaragozano.

El conjunto arquitectónico fue diseñado por el arquitecto pamplonés Víctor Eusa e inaugurado oficialmente en 1945. Este proyecto de gran envergadura estaba constituido por la torre en talud en sillería con aspecto de fortaleza rústica y un gran pórtico de entrada, compuesto por cuatro arcos de medio punto que se disponen configurando un atrio.

El plan inicial era que la gran torre del Sacrario dominara las alturas de Zaragoza y alcanzara los 85 metros, lo que en aquel entonces la habría convertido en el tercer edificio más alto de la ciudad, solo por detrás de las torres de la Basílica del Pilar y la torre de La Seo. Finalmente se quedó en la mitad, 42 metros, por falta de financiación.

La torre-osario se encuentra junto a la Iglesia y Convento de San Antonio de Padua de los Franciscanos Capuchinos, y es la responsable de conferir al templo religioso esa apariencia tan solemne, que la sitúa entre las iglesias más reconocibles de la ciudad, pero también con más personalidad, gracias a su revestimiento exterior con grandes bloques de granito.




EL TERCER MAUSOLEO MILITAR ITALIANO MÁS GRANDE DEL MUNDO

A la Torre de los Italianos de Zaragoza no le basta con el gran valor histórico que posee, sino que también es una torre de récord. Por el número de sepulturas que alberga, más de 3.000, el de Zaragoza es el tercer mausoleo militar italiano más grande del mundo.

Y si por fuera es bonita, por dentro no se queda atrás. Lo que encontrarás en el interior de esta torre es una cripta con una pequeña capilla funeraria, ubicada en la base de la torre y donde se celebran oficios religiosos en fechas señaladas. El mausoleo se edifica en altura, gracias a una rampa escalonada helicoidal (en forma de hélice), que va dando acceso a las sepulturas en plantas alzadas, embellecidas con los nombres de todas las víctimas, así como cartas de recuerdo de los familiares de los militares italianos allí enterrados.

En el centro queda un espacio libre sobre la cripta que se prolonga hasta la techumbre, donde se ubica un mirador acristalado que nos ofrece una gran vista panorámica de la ciudad, además de ser la manera perfecta de finalizar nuestra visita a este lugar, que respira historia y embriaga de sensaciones desde el mismo instante en el que pones un pie dentro.

Antes de la pandemia este monumento podía visitarse todos los días de 10.00 a 11.00 horas. Para visitas de menos de 4 personas, bastaba con acercarse a la portería y dejar un DNI. Sin embargo, para visitas de grupos más numerosos precisabas de un permiso especial. En ambos casos recomendamos preguntar por estas visitas en la portería de la Iglesia de San Antonio de Padua.

Su visita puede ser un gran plan para turistas, amantes de la historia o zaragozanos que quieran seguir sorprendiéndose con el bello patrimonio de la capital aragonesa. Y es que resulta casi imposible pasar por delante de su torre y no posar la mirada en ella, preguntándose por lo que esconde tras esos gruesos muros. Una historia “escondida” en las alturas de Zaragoza que ahora sabemos perdura intacta casi un siglo después.


Fuente :    www.aragondigital.es

2 comentarios:

  1. Os dejo unas fotos del interior que hice hace unos años.
    https://drive.google.com/open?id=1HQ869kduZ1fh5jU8gJ7Hvxy1jrBS-bYR&usp=drive_fs

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  2. Muchas gracias, las publicaremos este lunes 14 de agosto.

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