domingo, 30 de octubre de 2022

MONOGRAFICO DEL DOMINGO : Unos recuerdos cercanos del ayer .

 



El primer intento de construir una piscina municipal en Hijar, fue en el castillo, donde se realizo una excavación , como podemos ver en la fotografia superior, seria mas o menos a finales de los año 60 , o primeros de los 70 .



Antiguamente los serenos de Hijar, tenian que tocar a determinadas horas el picaporte en la casa del alcalde, cuando realizaban las rondas nocturnas.

Hoy, en nuestra sección de " El Hijar olvidado ", queremos rescatar la figura de " El sereno ", que existio en nuestra localidad, hasta los años 70, siendo Blas Mallor y Miguel Lahoz, los últimos serenos de nuestra localidad. 

Nada mejor que echar la vista atrás y traer a la memoria parte de otras épocas y costumbres. Sirvan estas líneas para ensalzar la figura y no por menos tan noble oficio, de quienes durante años fueron los más fieles guardianes de las calles de nuestro pueblo.

Su nombre proviene de cuando informaban al vecindario , de la hora y del tiempo al grito de “las doce en punto y lluviaaa”. En verano, como casi nunca llovía, lo que solían gritar era “las doce en punto y serenooo” y la gente de tanto oír su canto empezó a llamarles así . 

Decian algo asi . " Alabado sea Dios . Por siempre sea alabado. Las once y ( sereno , nublado o lloviendo " .

Los requisitos para entrar a formar parte del Cuerpo de Serenos consistían en no tener antecedentes policiales, medir cinco pies de altura como mínimo (un metro y medio, la media española de la época), tener voz fuerte y clara y estar entre los 20 y 40 años de edad.

Como representantes de la autoridad llevaban uniforme, con gorra de plato, azul oscuro y abrigo (un guardapolvo y posteriormente un capote) gris.

En cuanto a sus tareas, en un principio se dedicaban a tener a punto el alumbrado público (faroleros) y posteriormente se les encomienda hacer rondas nocturnas a modo de vigilantes de seguridad. Poco a poco fueron asumiendo otras funciones “no oficiales”, según la necesidad o circunstancias lo exigía, tales como acompañar a los vecinos a sus domicilios, requerir la presencia de los servicios sanitarios, ahuyentar a malhechores o incluso acudir en busca de confesor.

Hace unos años en su recuerdo, se confeccionarón los gigantes Blas y Miguel, que recorren las calles de nuestro pueblo, durante las fiestas patronales.





Hasta que se construyo la Casa del Hijarano, el lugar de la celebración de las comidas en las bodas era en Las Palmeras, en la primera planta, encima del bar .







Existio una barca en la zona del embalse, para pasar de una orilla a la otra, cuando habia riadas, para lo cual era necesario una sirga.
Por esa barca que estaba sujeta a unas sirgas, paso muchas gente ( era precioso ver el rio crecido, y pasar el rio con la ayuda de una sirga, que se sujetaba a unos hierros y palomillas a cada orilla del rio, que estaban sobre los muros.  Por las noches la barca se metia a una gran caseta, que habia en sus proximidades, en los terrenos de la familia Mosso .



Antiguamente habia muchos árboles en la zona del casco urbano, en los arcenes de la carretera, que empezaban por la Carretera Alcañiz y que llegaban hasta la actual Avenida del Carmen .

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