Felipe II junto a su padre Carlos I ha sido el rey más poderoso de la historia de España. Pero el poder a veces no se obtiene solamente en el campo de batalla, un buen matrimonio puede ayudar bastante. Nuestro Felipe II tuvo dispar suerte en sus enlaces matrimoniales, en este post nos vamos a referir a uno bastante particular en el que su hijo Carlos andaba por medio.
En 1543 Felipe II se casó con su prima por partida doble María Manuela de Portugal, que fallecío en 1545 mientras dabla a luz al príncipe Carlos. Felipe volvió a casarse con su tía María Tudor en 1554, con la que no tuvo descendencia. María Tudor murió en 1558. Tras la muerte de la Tudor, nuestro Felipe II intentó casarse con su hermana Isabel (con el tiempo su gran enemiga), pero algunas condiciones que ponía el rey español a Isabel eran difíciles de cumplir, como convertirse al catolicismo.
Tras recibir la negativa de Isabel I de Inglaterra apareció otra Isabel, su prima Isabel de Valois. La Valois procedía de dos de las familias más poderosas de Europa (Valois y Médicis)y a diferencia de María Tudor era más joven y más guapa. Pero había un pequeño detalle, Isabel antes de prometerse con Felipe había estado prometida con el hijo del rey el príncipe Carlos.
El príncipe Carlos fue el producto de toda una serie de experimentos endogámicos que dio a luz una especie de engendro enfermizo, jorobado, con el pecho hundido y una pierna más corta que otra. Pero su aspecto físico era lo de menos, era peor psicológicamente. Aun así, Felipe siempre tuvo esperanza en su hijo, y le fue dando responsabilidades. Pero Carlos era un desequilibrado que entre otras cosas había tirado a un criado por una ventana o arrancado la cabeza a una ardilla viva de un bocado. El rey sólo despertó cuando Carlos intentó apuñalar al Duque de Alba. El duque lo desarmó con suficiencia y lo llevó ante su padre que decidió encerrarlo en sus aposentos.
Tras esto Felipe, juzgó que él era el más apto para casarse con la prometida de su hijo, Isabel de Valois, una joven de la que Carlos estaba locamente enamorado. Esto acabó definitivamente con la salud mental de Carlos. Poco tiempo después fue hallado muerto en su encierro. Lo mataron o murió, lo que está claro que fue un alivio para Felipe II.
Tras su enlace con Felipe II, Isabel tenía una misión que cumplir traer al mundo un heredero. Felipe II ya tenía una holgada experiencia en el asunto ( la cama) pero parece que no era lo único que tenía "holgado". Esto provocó algunos problemas en las primeras relaciones con Isabel. Una acompañante de la reina informó a la madre de Isabel en una carta; "la constitución del rey causa graves dolores a la reina, que necesita mucho valor para evitarlo". Superado este obstáculo nacieron tres hijas, así que Isabel no cumplió "correctamente" su misión.
Fuente : Historia Absurda de España.
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