Poema de Ramón Sorribas, sobre los sonidos en la noche de su pueblo.
Música de "Los miserables"
EL SILENCIO.
A veces...
Como si fuera un llanto,
escucho por las noches
el maullido de los gatos.
Como si fuera un grito
el canto de los gallos.
Como un suspiro inmenso
el viento en mi ventano.
Alegres duendecillos
la lluvia en mi tejado.
A veces... El silencio
parece una tortura,
una maquina que tira
de mi musculatura.
Pero es raro el silencio
de mis noches ocultas.
Hay un gato en la calle
que maúlla a la luna.
Hay un gallo que canta
y un viejo que estornuda
Hay mendigos que vagan
por las calles oscuras,
arrastrando zapatos
de suelas incorruptas.
Hay viento en mi ventano
y gente que madruga.
Hay lluvia en mi tejado
y el carro la basura.
Hay silencio en las calles,
pero en la mía nunca.
Hay viejas alcahuetas
que gritan y murmuran.
Hay un joven que vuelve
de su juerga nocturna.
Otro va a su trabajo,
se cruzan, se saludan,
y las viejas acechan
como viejas lechuzas.
Una dice: “trasnochan”.
Otra dice: “madrugan”.
Autor : Ramón Sorribas.
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