Comarca y DGA esperan mejorar analíticas tras los trabajos en la potabilizadora, que continúan.
La crisis de agua potable en el norte de la provincia supera su quinta semana y por momentos se agrava. Desde este viernes están desabastecidos todos los municipios que beben del embalse de Cueva Foradada al salir no apta en Ariño la última analítica, pese a tener un pozo alternativo. La Comarca del Bajo Martín y el Gobierno de Aragón mantienen la esperanza de que los trabajos de limpieza de los filtros de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) que comenzaron el lunes sean la solución adecuada para revertir la situación a corto plazo. Oliete, Jatiel, Albalate del Arzobispo, Urrea de Gaén, Híjar, Samper de Calanda, La Puebla de Híjar, Castelnou y el polígono industrial de la Venta del Barro tampoco pueden utilizar el agua para boca y cocina, lo que incomoda el curso de la vida diaria de vecinos, negocios y servicios.
El lunes comenzó el cambio del lecho filtrante de arena en la planta potabilizadora y el viernes se había avanzado ya en la mitad de los filtros, cuatro de ocho. También se sustituirá la bomba en todos ellos para un mejor funcionamiento, al tiempo que se revisa uno por uno la necesidad de sustituir algún elemento más que hubiera resultado dañado como consecuencia del arrastre de gran cantidad de materia orgánica durante las tormentas de primeros de septiembre.
La ETAP del pantano de Cueva Foradada abastece a 7.000 personas en nueve localidades, más la mancomunidad industrial. Los trabajos referidos son la solución idónea de corto plazo que pensaron el Gobierno de Aragón y la Comarca del Bajo Martín, responsable esta última de la potabilización y distribución, para la eliminación de la turbidez del agua. La semana pasada visitaron el embalse y la planta el director del Instituto Aragonés del Agua (IAA), Luis Estaún; la directora provincial de Sanidad de Teruel, Asunción Navarrete; el presidente en funciones del Bajo Martín, Adolfo Tesán y los alcaldes. Estuvieron acompañados de la jefa de abastecimiento de la planta, Marta Saz, que trabaja para la empresa FACSA, y otros técnicos de los distintos servicios implicados.
En caso de que esta solución no mejore las analíticas, los técnicos se guardan otra bala en la recámara: la instalación de un decantador lamelar portátil, para separar sólidos en suspensión del agua en el entorno de la captación, que contrataría la Comarca del Bajo Martín financiada por el IAA.
Analíticas y molestias
Mientras los técnicos trabajan “a destajo” para mejorar el funcionamiento de la estación depuradora, Sanidad y FACSA continúan con las analíticas diarias tanto en el abastecimiento como en los depósitos locales de la red de suministro para ir comprobando la evolución de las medidas adoptadas sobre los valores físico-químicos que mantienen turbia el agua.
Esta semana hubo un amago de restablecimiento del agua potable en Jatiel después de una analítica favorable el jueves que el viernes no se consolidó. Por primera vez en casi 40 días, el agua de Ariño tampoco es apta. El alcalde, Carlos Ros, instó a beber embotellada hasta que en unos días entre más agua en el depósito procedente del pozo alternativo y se normalicen los valores. El líquido que sale del grifo puede usarse para limpiar en todas las localidades, pero no para consumo humano.
La crisis de agua potable está generando molestias a negocios como las carnicerías, que han visto cómo ha tenido que cerrar el matadero de Híjar por no poder limpiar las canales con agua del grifo. Los bares y restaurantes tiran de garrafas compradas para cocinar y servir cafés, la misma situación que se da en centros de día y residencias. En los colegios, cada alumno lleva su cantimplora o botella para pasar la jornada.
Tanto la Dirección General de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón como la Comarca del Bajo Martín han activado planes de Protección Civil que incluyen, básicamente, el reparto gratuito de garrafas de agua entre la población. Esta medida se empezó a aplicar el pasado lunes y, desde entonces, han llegado nuevas remesas al almacén municipal de Samper de Calanda, adonde los ayuntamientos de los municipios afectados acuden para recoger su parte. Algunos municipios, como Híjar y Oliete, han echado mano también de los Bomberos de la Diputación de Teruel para abastecerse de agua en momentos puntuales.
La solución final
En cuanto a las soluciones a medio plazo, la Comarca del Bajo Martín ha licitado ya la reparación de la toma flotante en el embalse de Cueva Foradada que, a partir de enero de 2025, permitirá captar el agua dos metros por debajo de la superficie, lo que mejorará la calidad. Esta actuación costará un máximo de 281.000 euros, impuestos incluidos.
Por último, la Comarca del Bajo Martín ha sacado a concurso también el contrato de operación y mantenimiento de la ETAP para los próximos cinco años por 651.000 euros, impuestos incluidos. El trámite no responde a un descontento con la actual empresa concesionaria, FACSA, sino que era algo programado que ha coincidido con el problema de la turbidez.
Fuente : Diario de Teruel .
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