YA CASI NO QUEDAN PASTORES EN EL MONTE.

Hoy queremos recordar, cuando nuestros montes y huertas, estaban llenos de ganados.  Hasta hace pocos años, cuando te acercabas a cualquier zona del monte, veias los rebaños de ovejas, en compañía del pastor, que habían salido de sus amplias parideras, en busca de pasto y agua para el ganado.

Según la zona que te encontraras, podias ver al Domingo “ El Lobo “,El Alejandro, alguien de la saga de Los Copetas ,Los Faroleros, Los Calores, o los Rucas, El Santiago “ El Jorge “,  El Pau, El Casarran “, El Bernabe, “ Los Fayos “, el Jesús Secanella, El Ranero, el Santiago y Miguel Esteban o el Ramón y Julio Bernad  “ Los Brujas “, y tantos otros anteriormente.

Siempre encontrabas una compañía, alguien con quien charrar, que te informaba, si tenias olivas en San Isidro o en Los Albadales, eran como los vigilantes del monte, que conocían cada rincón, y que no existian secretos para ellos.

Hoy a aquellas parideras, les ha entrado la tristeza, casi todas están vacias, derribándose muchas de ellas sus muros y paredes.  Solamente quedan los recuerdos, parideras abiertas, donde en sus estacas permanecen todavía viejos morrales y botas de vino, que se resisten al olvido, abrevaderos abandonados en sus proximidades, pozos secos, balsas que no tienen las visitas de los rebaños.  Es una estampa diferente, los pastores se han jubilado, y no hay nadie quien les siga, y con ellos se han ido tantos recuerdos, historias y nostalgias, que ahora el monte es diferente, es como si faltara algo.

Nuestro homenaje y reconocimiento para todas las personas que a lo largo de la historia, recorrieron y recorren con sus ganados  el monte y huerta de Hijar, que nos dejaron un legado, que entre todos deberíamos conservar.

Eshijar.