Páginas

martes, 12 de septiembre de 2023

CURIOSIDADES . Autor: Manuel Forcada Monzón





“Híjar, el pueblo de las ermitas”, así lo publicaba el Boletín de Híjar en agosto de 1942 y citaba: “la ermita del Carmen, la de Santa Bárbara, la de San Miguel, la de San Antonio, en el “Plano”, la de San Isidro en “la Chumilla”, la de San Joaquín en los “Vallesteros”, la de Santa Dorotea en el “Ceperuelo”, la de la “Cultía” y la de “Val de Magín”.

Recordando algunos dichos, refranes y jotas que antiguamente eran muy populares en Híjar y que han pasado a ser historia.

Los habitantes de los pueblos vecinos nos decían de apodo a los de Híjar “codinos” y solían decir lo siguiente: “A Híjar vas, hambre traerás; de Híjar vienes, hambre tienes.” Los vecinos de Escatrón nos decían “los de la Muy”, porque en el escudo de Híjar dice: “La muy noble y muy leal y antiquísima villa de Híjar”.

Los de Híjar llamaban a los de la Puebla “bachanos”, y a los de Urrea, “marañetes” y “Si vas a Samper, hasta el oscurecer” y en Alcañiz “Ni conejo, ni perdiz, y si puede ser, ni hombre ni mujer”.

“En Albalate, las chatas, en Urrea, las tetudas, en Híjar las chicas guapas, y en Samper, las cojonudas”.

“Como te verás en Híjar, que a Urrea vas a casarte, y si no te quieren allí, te subes hasta Albalate”.


“Me cagüen la pena negra, 

ahora que no hay tocino,

 la cama, sin mujer,

 y la bodega, sin vino”.


“Por hacerle un favor a mi vecino, hice cornudo a mi marido”.

“Si tuviera un pucherico, aceite y sal,

me haría unas sopicas, si tuviera pan”.


“Dicen que voy borracho, 

que voy borracho como un perón,

dicen las alcahuetas,

 las alcahuetas de San Antón.”


Algunos refranes de los más conocidos eran:

“Ni con frío ni con calor, no te dejes la ropa en casa, labrador”.

“Por la mañana, garbana, 

a mediodía, calor,

 por la tarde, los mosquitos, 

ya no quiero ser labrador”.


“Cuando la aliaga florece, el hambre crece.”

“El que tenga fuerzas en el brazo, que pode la viña en el marzo.”

“No hay abril sin espigas, ni mayo sin fajinas.”

“Entre santa y santo, pared de cal y canto.”

“De fuera vendrán, que de tu casa te echarán.”

“Si alguno te ha de joder, de la familia tiene que ser.”

“El que en invierno, de verano viste, no preguntes en qué consiste.”

“Quien más te quiere, te hará llorar.”

“Tiran más dos tetas que dos carretas.”

“De los hombres con corsé, libéranos dominé.”

“Si en tu casa cuecen habas, en la mía, a calderadas.”

“Soltero, viudo o malcasado, incomoda en todos lados.”

“Dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición.”

“Al marido y al tocino, dale, que de él sale.”

“Con el que paga poca contribución, poca conversación.”

“El que de joven come sardina, de viejo, caga la espina.”


Algunas jotas de aquella época: 


Mi abuelo era labrador,

 y mi padre, jornalero, 

y yo, por adelantado, coñico y rediez, que me “cagüensan”, riau, riau,

 me he metido fematero, 

me he metido fematero, coñico y rediez, que me “cagüensan”, riau, riau, 

mi abuelo era labrador.”

“De tan resalada que eres, 

la sal se te va cayendo, 

y yo, como voy detrás, 

toda la voy recogiendo, 

toda la voy recogiendo, 

de tan resalada que eres.”


“Para ver si yo te quiero,

anda y pínchame una vena,

 y verás mi corazón, 

negrito de pasar pena,

 negrito de pasar pena, 

para ver si yo te quiero.”


“Un baturrico en la cama,

 le decía a su mujer, 

qué frio tienes el culo, 

y tocaba la pared, 

y tocaba la pared, 

un baturrico en la cama.”


“Agua menudica llueve, 

pronto “cairán” las canales, 

“ábrime” la puerta, maña, 

que soy aquel que tú sabes, 

que soy aquel que tú sabes,

 agua menudica llueve.”


“En tu puerta me cagué,

 pensando que me querías, 

pero como no me quieres, 

dame la mierda que es mía, 

dame la mierda que es mía, 

en tu puerta me cagué.”


“Aunque tengas más amores, 

que flores tiene un almendro, 

no te ha de querer ninguno, 

como yo te estoy queriendo, 

como yo te estoy queriendo, 

aunque tengas más amores.”


“Con la sal, con la sal, con la sal que andando tiene, 

y el mirar, y el mirar y el mirar de resalada, 

y el querer, y el querer, y el querer con ella quiere, 

bien se ve, bien se ve, 

bien se ve que es hijarana, 

bien se ve, bien se ve,

 bien se ve que es hijarana,

 con la sal, con la sal, con la sal que andando tiene.”


“No hables mal de las mujeres,

ni les pongas mala fama,

que una mujer fue tu madre, 

y una mujer es tu hermana,

 y una mujer es tu hermana, 

no hables mal de las mujeres.”


“Si mis ojos se cerraran,

 no llores, cariño mío, 

que tu corazón bien sabe, 

lo mucho que te he querido,

 lo mucho que te he querido, 

si mis ojos se cerraran.”


“Ya se van los quintos, madre,

 ya se va mi corazón, 

ya se va el que me tiraba,

 piedrecicas al balcón, 

piedrecicas al balcón, 

ya se van los quintos, madre.”


“Si yo tuviera tres mulas, 

y cebada para echarles, 

tierra para cultivarla, 

ya me querrían tus padres, 

ya me querrían tus padres,

 si yo tuviera tres mulas.”


“Dices que tienes, que tienes, 

que tienes un olivar,

 y lo que quieres, que quieres, 

es que te quieres casar, 

es que te quieres casar,

dices que tienes, que tienes, 

que tienes un olivar.”


“Se me olvidan los ramales, 

madre, cuando voy por leña,

 se me olvidan los ramales, 

no se me olvida una niña,

 que habita en los arrabales, 

que habita en los arrabales, 

madre, cuando voy por leña.”


“Amor mío, no me lleves 

al campo tan de mañana,

 hace frio, truena y llueve, 

y está lejos la cabaña, 

y está lejos la cabaña, 

amor mío, no me lleves.”


“Una Pilar y un baturro, 

se apostaron a cantar, 

la Pilar se llevó el premio, 

y el baturro, a la Pilar, 

y el baturro, a la Pilar,

 una Pilar y un baturro.



Autor :  Manuel Forcada Monzón.

8 comentarios:

  1. Gracias, Manuel. Es curiosísimo.

    ResponderEliminar
  2. Esta picanton este Manolin.

    ResponderEliminar
  3. Me suenan mucho algunas cosas de cuando era pequeña.

    ResponderEliminar
  4. Qué bien que se recojan las cosas tal cual se decían.

    ResponderEliminar
  5. ¡Buenísimo! A mí también me suenan algunas cosas...

    ResponderEliminar
  6. Ostia! Qué refranes tan verdaderos decían nuestros abuelos!

    ResponderEliminar
  7. Manolo, me has echo recordar algunos de estás jotas y refranes, y me he ilustrado con los que no conocía, gracias Manolo, muy buenos.

    ResponderEliminar