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viernes, 14 de julio de 2023

LA FIESTA DE LA VIRGEN DE ARCOS . Boletin de Hijar, del 24 de Septiembre de 1935.




Corrían los años 1682 y 83.  Una plaga terrible asolaba los campos de regadio y secano de la ribera del Martin.  Por entonces era el Santuario de la Virgen de Arcos, el más famoso y concurrido del Arciprestazgo de Hijar, campo entonces de desolación por la sequia y la plaga.

El día 10 de mayo, fiesta de la Santa Espina, que se celebra en muchos pueblos de Aragón, era la Virgen de Arcos, de Albalate, visitada por millares de devotos de todo el Arciprestazgo y ademas de Lécera y de Belchite.

En devota romeria, trasladose la Santa Imagen a la Parroquia de Albalate, para celebrar con toda solemnidad una fiesta en acción de gracias a la Reina de los Cielos.  Hijar, Albalate y los pueblos de la comarca vieronse libres de la langosta con la protección de María.

Así lo afirma el P. Faci y una nota marginal de aquel año, copiada de los libros parroquiales por D. Vicente Bardaviu en su obra " Historia de Albalate ".

Hijar debió ser uno de los pueblos más favorecidos, por cuanto que su monte de Campiseco y los Cuescos, fueron los más castigados por la plaga.  Nutrida representación asistio a las fiestas de Albalate, y agradecido el Ayuntamiento de entonces, hizo el voto de celebrar su fiesta todos los años el 25 de septiembre, en la misma fecha que venian celebrandola los albalatinos, con quienes estaban en litigio por cuestion de las aguas.

Es muy probable, pues asi lo indica el estilo mudejar de la Capilla de la Virgen de Arcos, que entonces también levantaran la capilla de la Plaza de la Parroquia , en el barrío cristiano de su nombre.

Es tradición, que por los años 1120 se aparecio la Virgen en el antiquisimo pueblo de Arcos a un pastor llamado Natalio.  No existia entonces la mania de roturar baldios comunes, que han hecho que casi desapareciera la ganaderia de los campos aragoneses.  Abundantes entonces los pastos y los ganados, es natural que fueran también numerosos pastores de la comarca que formaban una especie de Cofradía para honrar a la Virgen de Arcos.

Debian ser en Hijar, muy amantes de María, pues eran los que hacian sus fiestas y dances.  Aun llevan la peana y hacen de mayordomos, aunque se haya perdido la fiesta tipica del dance.

La providencia ha hecho que en otro monte de la ribera del Martin se haya levantado otra enmita en honor de María, la Ermita de la Virgen del Carmen  .  Hace seis lustros que el pueblo hijarano, con entusiasmo siempre igual, celebra la fiesta del homenaje.

Que estas dos fiestas vayan siempre unidas en el corazón de todo hijarano, para que , al propio tiempo que el esplendor de las ferias son los resultados de la riqueza y prosperidad de Hijar, las fiestas de la Virgen de Arcos y del Carmen sean la manifestación de la fé religiosa de sus habitantes catolicos.

Que la nobleza baturra y lealtad hijarana se manifieste confesando con valor la fé que hemos heredado de nuestros abuelos.


Hijar, Septiembre de 1935.
Autor :  V. de Paul.


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