Vicente Aleixandre nació en Sevilla el 26 de abril de 1898 pero transcurrió toda su infancia y parte de su juventud en la ciudad de Málaga. Posteriormente se mudó a Madrid, ciudad en la que falleció el 13 de diciembre de 1984.
Desde pequeño se sintió atraído por el mundo de las letras, sin embargo estudió derecho y trabajó durante varios años en los juzgados. Su verdadera opción por la literatura tuvo lugar a partir de una enfermedad grave que padeció en 1925, desde entonces ya no pudo separarse de la creación literario.
Durante toda su vida contó con el apoyo y la amistad de ciertas figuras imprescindibles de la lírica malagueña como Emilio Prados y Manuel Altolaguirre.
Cabe mencionar que Aleixandre fue galardonado con numerosos y prestigiosos premios, entre los que se encontraron el Nacional y el Nobel de Literatura; además fue miembro de la Real Academia Española durante varios años y se lo considera una figura indiscutible de la poesía de la Generación del 27.
Entre sus obras podemos destacar "Ámbito", "Espadas como labios" y "Sombra del paraíso". En nuestra web podrás leer algunos de sus poemas, tales como "Canción a una muchacha muerta", "En el fondo del pozo" y "Se querían".
LOS BESOS
No te olvides, temprana, de los besos un día.
De los besos alados que a tu boca llegaron.
Un instante pusieron su plumaje encendido
sobre el puro dibujo que se rinde entreabierto.
Te rozaron los dientes. Tú sentiste su bulto,
En tu boca latiendo su celeste plumaje.
Ah, redondo tu labio palpitaba de dicha.
¿Quién no besa esos pájaros cuando llegan, escapan?
Entreabierta tu boca vi tus dientes blanquísimos.
Ah, los picos delgados entre labios se hunden.
Ah, picaron celestes, mientras dulce sentiste
que tu cuerpo ligero, muy ligero, se erguía.
¡Cuán graciosa, cuán fina, cuán esbelta reinabas!
Luz o pájaros llegan, besos puros, plumajes.
Y oscurecen tu rostro con sus alas calientes,
que te rozan. revuelan, mientras ciega tú brillas.
No lo olvides. Felices, mira, van, ahora escapan.
Mira: vuelan, ascienden, el azul los adopta.
Suben altos, dorados. Van calientes, ardiendo.
Gimen, cantan, esplenden. En el cielo deliran.
Autor : Vicente Aleixandre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario