Aquí estamos los dos frente a frente,
pero esta vez te cederé la iniciativa,
mientras yo ansioso, nervioso, expectante,
quiero disfrutarte desde la otra perspectiva…
Quiero que seas tú quien me recorra,
que tu lengua a tus manos guíe,
tu boca sea la intrépida exploradora
y tus ansias a lo largo de mí se vacíen…
Que el recorrido tu saliva todo lo suavice,
para que tus besos establezcan paraderos,
que tus ganas sobre mí desembarquen
y tus senos sean el tormento sobre mi pecho…
Que se anticipen en llegar a mi centro,
rogando que tu boca haga su conquista,
que me tengas por completo muy adentro
y me lleves a la gloria más exquisita…
Pido sea eterno ese momento supremo,
en el que tu entrepierna mi carne monte
y el deseo nos lleve de extremo a extremo,
haciéndonos perder nuestros horizontes…
Quiero entregarme a ti sin ninguna duda,
que sientas mi deseo tan grande como mi amor,
que te grabes mi cuerpo y mi alma desnuda
y guardes mi recuerdo dentro de tu corazón…
Autor : Carlos Armijo Rosas.
Ya no soy jefe en esa empresa
ResponderEliminar