Es mañana de alegría.
Con la espiga ya segada,
a celebrar esta fiesta
nuestro pueblo se prepara.
En su altar, siempre presente,
de día y de noche guarda
la calle que lleva el nombre
de tan ilustre morada.
Y por sus manos serenas
como en la fuente más clara,
recibimos bendiciones
de la gracia que nos mana.
¡Felicidades, San Braulio!,
la voz de tus fieles clama
cuando al mirarte sentimos
el cariño que nos mandas.
Con devoción te pedimos
salud, y paz para el alma.
Que nos protejas por siempre
con la luz de tu ventana.
¡Viva San Braulio!
Teresa Rubira.
Muy bonita. Como siempre
ResponderEliminarBuena cosecha hemos tenido.
ResponderEliminarPrima, nuestros patronos te deben de cuidar mucho, los pones donde están y muy contentos los tendrás .
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