La ermita tiene su origen en el año 1660. Edificio de planta de cruz griega, con un pórtico a los pies.
Al interior presenta una nave única, con un crucero saliente, cubierto por un cimborrio originalmente y en la actualidad por una cúpula de media naranja sobre pechinas y cabecera recta.
La nave, de tres tramos, se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos.
Las paredes interiores están decoradas por pinturas murales de mediados del siglo XX. Estas, a su vez, repintan otras anteriores, probablemente del siglo XVIII.
Abajo les dejamos con unas imágenes del interior de la ermita del Santo Sepulcro.
Esto si que es un tesoro y lo tenemos como un almacén. Lo primero habria que mantener las pinturas, mejorando la puerta.
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