En el día de hoy, queremos rescatar , algunas vivencias del pasado, cuando vivir en las torres, era más que un sentimiento , para muchas generaciones de hijaranos. Se imaginan ustedes, si las torres pudieran hablar, cuantas cosas podrian contarnos : ¿ Que gentes pasarón por sus instalaciones ? ¿ Como vivieron durante siglos, entre aquellas paredes ? ¿ En que sillón de que torre se sento el Rey Jaime I El Conquistador ? ¿ De que torres llegaban las frutas y verduras al palacio ducal ? ¿ Que torreros, se reunian junto a la cruz de piedra, en el convento después de misa, para fijar los precios de los productos de la huerta. ? ¿ En que torres se reunian los promotores e ingenieros del pantano de Escuriza o de Hijar . ? ¿ En que torres se refugiarón los franciscanos, cuando huyeron de nuestro convento. ?
Pero si todo esto es importante , que me dicen ustedes de los recuerdos familiares , de como eran aquellas matacias que se celebraban a partir de noviembre, en que banco de piedra se sentaba el abuelo, al calor del fuego, en que estaca de la cuadra ataban nuestros padres las caballerias, cual era el vancal preferido del abuelo para sembrar las patatas . A quien no, al pasar por una torre , le han venido a la mente estampas campesinas de un ayer cercano, recordando vivencias y personas que ya no se encuentran entre nosotros.
Todas esas torres, no eran solamente del propietario , eran y son de cuantas personas las habitarón , de esas personas que sin tener su escritura, ( ni falta que les hace ) las tienen en su corazón como si fueran propias , porque su recuerdo alargado, perdurara para siempre , porque vivir y sentir en esas torres, les marco a fuego para siempre.
En Hijar, existierón 63 torres, ( algunas de ellas hoy desaparecidas ), contaban con unas viviendas , con diferentes plantas, según la importancia de la torre y disponian de cuadras para las caballerias y corrales para los animales domesticos, como cerdos, conejos , gallinas, etc...
Existian varios modelos en el funcionamiento y organización de las torres , en unas vivian el propietario y el mediero, logicamente en viviendas separadas. En otras solo vivia el mediero, pues el propietario, tenia la casa en el pueblo y también existian otras , en el que el propietario y el cultivador, era la misma persona, que cultivaba sus parcelas. Las torres tenian y tienen , diferentes extensiones de huerta , donde solian cultivar maiz, remolacha, cereales y algodón entre otros .
Los acuerdos que tenian los propietarios y medieros, era la mitad para cada uno , tanto en la producción de la huerta, como en los productos que se sacaban del corral, donde era tradicional criar dos cerdos, una para el mediero y otro para el propietario .
Algunas de las torres eran conocidas por el apellido de los propietarios, otras por el apodo de los medieros y otras por el color por el cual estaban pintadas. Seguidamente enumeramos la totalidad de las torres de Hijar :
Valdemaguin , Faboloro , Guitarte , Los Fierones , El Lecerino , Las Canalillas , Los Chorraderos , Los Pelaires , Los Peirones , El Columbrillo , Los Cañoteros El Cabezo , La Hospitalera , Mata , El Habanero , Roya , El Pulso , El Pilón , Huertos ,Severino , La Samperina , El Fagustino , Los Loqueses , Las Almordas , La Alavesa , Las Cañas , De Ara , Tabuenca , Cesteros , Las Monjas , El Rafelico , Huerto Esponera , Las Revelainas ,Blanca ,Vasco , Las Leanas , Los Tacaus , Los Rubiras , Los Badades, Valdemuzas , Habaneros , Los Campillos , La Fala ,El Convento , La Garretas , El Pino , La Peña , Secanella , El Calivo , La Fuente , El Agustinico , LaPilarica , La Malvasia, La Sora , El Retumba , El Fanique , Los Pistolos , Los Pardicos ,Pelotas , Los Pelaires , Los Simones , La Fala , El Zorro , La Lambea.
Ya en étapa más reciente , han aparecido nuevas torres como Las Tres Marias y la de Collados en la zona de Los Campillos .
Todavia mucha gente, visita alguna de estas torres, con autentica veneración, es como un intento de volver al pasado, donde rescatar secuencias familiares irrepetibles, es volver a otro tiempo y otra época feliz, a la que siempre se quiere regresar. Por eso este año, en el programa de fiestas, queremos acordarnos de todas esas familias, que durante siglos, vivieron en esas torres, y que por mucho que pase el tiempo, nada ni nadie, podrá arrebatarles sus recuerdos .
Autor: Manuel Forcada Lázaro
Muy buen trabajo y redacción Manuel, me gustan, todas esas preguntas, todas afirmaciones que, hacen que recordemos nuestros tiempos jóvenes.
ResponderEliminarMuy bien Manuel.
¡Ay, nuestras torres, nuestras queridas torres! Ganas de que salga ese libro con testimonios de torreros y torreras, y una lástima que no se hayan animado más personas a contar sus valiosas experiencias. ¡Aún están a tiempo! Esperaremos un poquico más... Las torres están ahí (algunas), y no tienen prisa.
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