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domingo, 9 de agosto de 2020

MONOGRAFICO DEL DOMINGO : Cine Coliseum , 1941 - 1975.


Esta semana, en nuestra sección de el " Monografico del Domingo ", se lo dedicamos a recordar el Cine Coliseum, que permanecio abierto entre los años 1941 y 1975, es decir 34 años.

Abajo les dejamos con dos fotografias de la fachada situada en la calle Santa Rosa.





Para entrar al cine, lo primero que tenias que hacer era sacar la entrada en la taquilla, que colindaba con el actual Bar Santiago.  La persona que nosotros recordamos que estuvo muchos años de taquillero, fue Agustin Sorribas, el de la confitería.




El dia de la sesión de cine, ponian la cartelera en la fachada, con una docena de fotografias,a todo color. Un domingo proyectaba el Cine Coliseun y otro domingo el Cine Goya.

Abajo les dejamos con la primera imagen que veias al entrar , la barra de la cantina.




Al entrar a la derecha se situaban las escaleras que conducian al gallinero, que podemos ver en la fotografia inferior.



En la imagen inferior podemos ver el gallinero, que siempre estaba muy concurrido de chiquilleria y parejas de novios.




Abajo les dejamos con algunas fotografias de los accesos a la sala de butacas y al escenario.

Antes de empezar la pelicula se proyectaba el NO-DO, con la actualidad de la época y noticias de deportes, toros y mundo de la cultura.












Sala de butacas ya en estado de ruinas en el año 2002.

Abajo les dejamos con un video y una galeria fotografica del Cine Coliseum, poco antes de derribarse.






3 comentarios:

  1. Creo recordar que este cine se hicieron unas mejoras hacia los años 50 ,que el maquinista era el Sr Luis Puerto y la cantina estaba regida por su esposa la Sra Anita

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  2. Ayer hice un comentario recordando las figuras tanto del Sr Luis Puerto que era el maquinista del cine y de su señora Anita que se encargaba del la barra de bar ,no entiendo porque no ha salido ese comentario porque en definitiva no era mas que recordar viejos pasados de ese cine

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  3. ¡Qué bonito es recordar nuestros lugares, rincones, calles y, sobre todo, nuestra gente! Las fotos antiguas, y las vivencias, son verdaderos tesoros a rescatar. Gracias, Eshijar.

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