Y ahora, baja la cuesta,
que se nos marcha ya enero
y tendremos otra fiesta
en honor a San Valero.
Queda su hermosa capilla
a la entradica del pueblo.
A un lado, nos mira el río,
en el otro, los abuelos,
y allí brillan todos juntos
como estrellas y lucero.
En este barrio que guarda
nuestras infancias y sueños
se hará de nuevo la hoguera
para alumbrar con su fuego
a todos los hijaranos
y a cuantos vengan a verlo.
Habrá procesión, la rifa,
los asados callejeros,
y la mejor acogida
de un barrio noble y sincero.
Pedimos a nuestro santo
(el llamado ventolero):
para la vida, esperanza,
para la pena, consuelo,
y que lleve la plegaria
a los que están en el cielo.
¡Viva San Valero!
Autora : Teresa Rubira.
Muy bien prima, tú poesía no podia faltar.
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