1919.- Los vecinos de Samper, Joaquín Planas y sus hijos Juan y Miguel, de 22 y 18 años, trabajaban en una finca en la “venta de Valimaña”, término de Castelnou, cuando se presentó el yerno del Joaquín, Antonio Burillo Casaús, de 18 años, guarda de dicha venta. Por cuestiones de familia, entablaron lucha, todos armados, resultando Burillo con tres pequeñas heridas de perdigón en la cabeza y su cuñado Juan con una cuchillada en el costado izquierdo, que le produjo la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario