Diego Lasala Ferrer, mi padre , era un amante de la Navidad , matarife y carnicero para él la Navidad era sagrada, el unico día que no se abria el establecimiento de la carniceria y descansaba mi madre era el día de Navidad, por ningun motivo mató un solo cerdo, era Navidad y el día de Navidad para él era sagrado , perdió algún parroquiano, amigo o familiar, siempre se negó a trabajar este día, otros matarifes no lo hacian , en toda la vida no mató un solo tocino en Navidad.
Nos reuniamos con alegria y tristeza ( un 22 de diciembre falleció un hermano mio de cinco años ) y con amor la noche de Nochebuena, a veces teniamos alguna visita durante la cena de familiares o de amigos, no se iba nadie sin sentarse a la mesa y comer del abundante turrón y de la mejor bebida que en España se destilaba. El típico cardo nunca faltó en esta noche cocido con nueces partidas, era ideal, no falto en la cena de ninguna Nochebuena y las hojas más blancas y tiernas del cardo, servian para una agradable ensalada.
Cuando los cardos iban a ser enterrados en tierra, el torrero que siempre se los guardaba avisaba a mi padre para que este se escogiera el que más le gustaba, antes de ser tapado en tierra, torrero y mi padre vigilaban su crecimiento y antes de destaparlo avisaba a mi padre , que no le importaba el dinero que pudiera valer el cardo, solamente que en Navidad floreciera en los platos como el día de Navidad.
Otro caso curioso en Hijar, fue el del abuelo de mi amigo Joaquin Lopez, un hombre solitario ( como yo ) y amable, todo el año muy tranquilo y limpio se paseaba por el pueblo ( igual que mi padre no era un asiduo de los actos religiosos ) hasta el día de Navidad, que se vestia con el mejor traje que tenia, Navidad era Navidad y después de comer se iba al cafe, se sentaba con toda la felicidad en un velador y celebra la Navidad tomándose su agradable taza de cafe, una vez al año , todos los años el día de la NAVIDAD.
Autor : Diego Lasala Gerique.
Muy bien papá recuerdas las navidades que pasábamos con los abuelos un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarYo también he sido siempre gran amante de la Navidad abuelo, lástima que las cada vez más sillas vacías las hacen más tristes. Por suerte tenemos tres pitufas en casa que aunque no llenen los vacíos, que siempre en nuestros corazones, sí nos hacen ver estas fechas con una mirada más mágica.
ResponderEliminarCreo que se caso con Presentación Gerique, yo soy Gerique de tercer apellido y según me cuenta mi padre, era prima segunda de mi abuela Maria Gerique Mirasol. Hoy limpiando papeles me encuentro con fotocopias de algunos escritos suyos. Un saludo a los descendientes
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