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lunes, 12 de febrero de 2018

EL RETROVISOR : Los quinquilleros en Hijar.


Los quinquilleros, quinquálleros o mercheros , eran ( son ) un grupo humano , tradicionalmente nómada , de origen incierto, que comparte ideología, codigo ético , código de honor , valores, costumbres, tradición, dialecto y los rasgos físicos predominantes, que eran tez clara, rubiencos, y ojos claros y delgados.

Hasta los años 70, era muy frecuente ver en nuestro pueblo a los quinquilleros, venian con sus carros coloridos, arrastrados por las caballerias, siempre acompañados, por una familia normalmente numerosa, que siempre se hacian acompañar por fieles galgos.

Logicamente se dedicaban al negocio de la quinqualleria, arreglar y estañar metales, calderos, pucheros, platos, calderetas, vasijas etc...

Durante siglos fueron muy solicitados, pues en los trabajos de estañar, eran unos maestros.  Con el tiempo estos habitos quedarón en desuso, y los quinquilleros pasaron al negocio de la venta ambulante.

En aquellos años , que nosotros recordamos , tenian dos lugares, donde se localizaban, eran la cueva de la Calle Paradas o en las proximidades del matadero, donde ante la proximidad del rio, aprovechaban para fregar y lavar.

El padre llevaba, traje de pana , camisa con el cuello abierto, una cadena de oro, un sombrero o boina, bigote normalmente ( no siempre ), y una navaja para defensa.

La mujer llevaba falda larga hasta los tobillos, camisa de encaje, cabello largo, generalmente con dos trenzas o un moño, una cadena de oro, con una medalla y unos pendientes.

Recordamos que los carros eran en general con toldo y visera, algunos con cascabeles, cuyos sonidos todavia resuenan por la Calle Paradas.

La mayoria de aquellos quinquilleros, tocaban la guitarra y el acordeón, y las noches siempre estaban llenas de fiesta y juerga .

Aunque los mirabamos con recelo, ( eran buena gente en general ), en alguna ocasión conseguimos mantener alguna conversación con los hijos de nuestra edad, nos decian que no iban a la escuela y les enseñaban sus padres y abuelos a escribir y conocer los numeros.

Desde aqui, nuestro recuerdo, para aquellos entrañables quinquilleros, que solo buscaban arreglar y estañar metales, para mantener a su numerosa familia .


Autor .  Eshijar

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