En el año 1893, roban y estrangulan por la mañana a Elena Gareta, de 60 años, dueña de una tienda de vinos y comestibles en la calle Mayor de Híjar.
En el año 1881, la prensa de la capital informa de que días pasados, en Alcañiz, un muchacho murió al mirar por el cañón de una pistola de dos gatillos por no funcionar uno de ellos. Estaba haciendo disparos con otro, tenían 14 y 16 años.
En el año 1932, el joven Marcos Esteban, vecino muy formal y estimado de La Puebla de Híjar, por la noche recorre los bares y tabernas invitando a todo mundo y diciendo que iba a emprender un largo viaje del que no tenía billete de vuelta. A la madrugada siguiente se suicidó arrojándose al tren.
En el año 1980 el BOE publica una resolución por la cual la Semana Santa de Híjar es declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional.
En el año 1919, la guardia civil de Albalate encuentra muerta en un ribazo cerca del azud de Urrea, a la anciana de 78 años María Félez, que había desaparecido de su casa hacía unos días.
En el año 1955, “L’Osservatore Romano publica el nombramiento del doctor, don Francisco Peralta, para obispo de Vitoria. Nació el 15 de agosto de 1911 en Híjar”.
En el año 1845 hay alteraciones del orden público en Híjar a consecuencia de la contribución que debían pagar sus habitantes.
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