La iglesia de Santa María la Mayor de Hijar se levanta en la parte más elevada del casco urbano, en el extremo de la muela junto al desaparecido castillo palacio de los Duques de Hijar, lo que le proporciona una gran visibilidad, tanto en cuanto que domina el caserío de la villa como para ser vista en la distancia desde cualquier dirección en la que nos acerquemos. Cerrada al culto desde el año de 2007 debido al desprendimiento de cascotes de las bóvedas en la zona de bancos, mediado el 2010 se publicó en el BOA la licitación de las obras de restauración. Han sido necesarios cinco años más para que finalmente, el 29 de marzo de 2015, el templo se reabriese al culto y a las visitas una vez concluidas las obras.
Al igual que la mayoría de las iglesias de la zona, la parroquial de Santa María la Mayor de Hijar sufrió graves daños durante la Guerra Civil de 1936 cuando se quemaron sus retablos, imágenes, órgano y archivos en los primeros días de la contienda. En la década de los cuarenta, una vez finalizada la guerra, se repusieron retablos e imaginería. A lo largo de los años el edificio ha sido objeto de un inexplicable abandono en cuanto a su conservación, que se tradujo en un primer desprendimiento de cascotes en 2005, situación que se repitió en 2007 y que llevó al cierre del templo al culto y visitas.
Tal y como se contempla actualmente, la iglesia es producto de tres grandes épocas constructivas, las dos primeras en estilo mudéjar y la tercera en un lenguaje plenamente barroco que conservó no obstante algunos retazos ornamentales de tipo mudéjar. Utilizando el ladrillo en todas ellas, la fábrica mudéjar inicial puede datarse en las primeras décadas del siglo XIV. Es muy probable que su impulsor fuese Don Alonso Fernández de Hijar y Anglesola, III Señor de Hijar que ostentó el título de 1322 a 1340. A esta fase corresponden la cabecera poligonal y el primer tramo de la nave.
En el siglo XVI se amplió la nave con un tramo más hacia los pies, a la vez que se remodelaba profundamente el interior y se modificaba el primer tramo, abriendo en sus muros laterales dos grandes arcos apuntados que sirvieron para conectar con sendas capillas laterales también de nueva construcción.
Finalmente en la primera mitad del siglo XVIII se realiza la última y más profunda reforma de la iglesia. Se eliminaron todas las capillas levantando en su lugar dos estrechas naves laterales a las que abrieron nuevas capillas de gran profundidad cubiertas todas con cúpulas sobre pechinas, se construye una nueva fachada a los pies y se levanta la torre. Los grandes vanos apuntados que se abrieron en el primer tramo para comunicar la nave con las capillas laterales fueron tabicados, aunque quedaron perfectamente visibles al exterior.
Fuente : www.aragonmudejar.com
¡Hermosa estampa!
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