Columna en que me aferro.
Pilar en donde beso.
Mis brazos en tus brazos
dejando todo el peso
de la vida que pesa.
Tu imagen es medalla
colgada de mi cuello
Ante el Manto que cubre
la Columna y Tu cuerpo
de rodillas, rezando,
lo que quiero, te ofrezco.
Por Él pasé a mi hija,
mis tristezas, mis sueños...
¡Te pedí tantas cosas
que quizá no merezco!
Pero sé que eres grande
como grande es tu Templo
y me lavas las penas
con agüica del Ebro.
Pilarica del alma,
¡cuanto, cuanto te quiero¡
Autora : Teresa Rubira Lorén
Ya la escuche en la grabación que mandaste, gracias.
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