En el día de hoy , en nuestro " Retrovisor ", queremos recordar una constumbre que existio durante muchos años en la ermita de Santa Bárbara, cuando existia la figura del ermitaño.
En la cruz existente en las proximidades de la ermita, cuando se avecinaba una tormenta, colocaba en un gran palo una bandera negra, para avisar al vecindario, que el riesgo de tormenta era importante.
Mucho más antiguamente, también cuando se avecinaba una tormenta lanzaban unos cohetes para intentar disolver la tormenta , lo que no sabemos si esta medida consigio ser efectiva.
Y recuerdo que, ante la cercanía de una tormenta fuerte, refugiadas en el hueco de la escalera, rezábamos con la abuela una oración: Santa Bárbara bendita, que en el cielo estás escrita, con papel y agua bendita...
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