Han pasado más de 120 años, ni los más viejos del lugar me recuerdan, soy aquel viejo balcón de la desaparecida casa de los Marros en la Plaza de España , un barandado de madera y un tejado destejado de tejas rotas, donde se filtraba el agua en los dias de lluvia, son recuerdos lejanos, que se agitan en mi memoria y que me resisto a que el tiempo me devore mi existencia pasada , ya que fui sin quererlo, un testigo privilegiado desde el mirador de nuestra historia.
Recuerdo aquella vieja plaza de tierra, carros aparcados bajo sus arcos, mercadillos apiñados , frailes franciscanos en las procesiones , soldados que se despedian para dirigirse a las guerras de Cuba y a los desastres de Marruecos en lucha contra la morisca del Rif.
Hoy quiero desempolvar mis recuerdos olvidados en el desvan del tiempo, y deciros que en aquella vieja plaza se vendian los hilados de seda, que se fabricaban en la fabrica de " Mercadal y Compañia " que administraba como nadie Don José Monzón. Que vi actuar a la banda del Terrible y vi tocar el violin a Don Modesto Lerin.
Recuerdo que un verano vino Don Florencio Jardiel, que lo traian en un coche de color negro un pariente de Quinto de Ebro y la chiquillada de aquella época rodeaban su coche, porque aquello era casi más , que el coche fantastico.
Vi al escultor Don Jorge Albareda, acompañado de Mosen Pedro Dosset, que se dirigia al ayuntamiento para entrevistarse con el alcalde Don Mariano Sorribas, para ver como se traia desde Zaragoza la imagen de la Virgen del Carmen en el año 1904.
Mi balcón se amontonaba de gente en la procesión de El Pregón, y contemplaban como se arrodillaban los tambores y bombos, cuando entraban a la plaza los pasos de San Juan y la Virgen de los Dolores. Son recuerdos que ya no volveran.
Me derribarón, pero no me arrebataron mis recuerdos, si ya se , que solo soy una estampa del pasado, pero dejenme soñar, que el ayer siempre vuelve.
Autor: eshijar.
mUY CURIOSO.
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